Reportaje | Juegos y talleres para romper el silencio de los museos y las galerías

Reportaje | Juegos y talleres para romper 
el silencio de los museos y las galerías
Los niños jugaron a ser arqueólogos en el castillo de San Antón | javier alborés

Los niños fueron ayer arqueólogos por un día en el castillo de San Antón y a golpe de gorra y de sombrero jugaron a ser Indiana Jones sobre un perímetro donde descubrieron sociedades del pasado y la forma en que vivían, lejos de las pantallas y Clan TV. Si los más bajitos realizaron su propia excavación como cuando es verano y toca hacer fortalezas de arena, los mayores descubrieron materiales arqueológicos y aprendieron una a una todas las fases desde que se coge la pala hasta que se musealiza un trofeo.

La noche de los museos vino precedida por un día dedicado a los talleres, y si en María Pita se fueron a las Bárbaras y la Colegiata para seguir las indicaciones de las pistas que les llevaron al cerco inglés, Robert Pier ondeó la bandera de la paz con un repertorio en la casa museo Casares Quiroga, que sonó a concordia.

En la plaza de Pontevedra los pequeños confeccionaron un mural repleto de “guernikas” porque al conflicto sirio de mochilas a la espalda, los chavales pusieron en el mapa del desastre a Afganistán y a Irak y además de las visitas guiadas que museos y fundaciones prepararon para la ocasión, una muy especial llevó a los participantes a conocer las entrañas de María Pita y las grandes pinturas que cuelgan de sus paredes como “La llegada de Colón a América”, de 1862, de Dióscoro de la Puebla; “La buenaventura”, de 1895, de Alejandro Saint-Aubin y Bonnefou, o “Tanto va el cántaro a la fuente”, de Rafael Hidalgo de Caviedes.


Máquina del tiempo
En la galería Vilaseco, Alina Granados les contó “El secreto de la máquina del tiempo” y en dos horas y media, Leonardo Da Vinci y Mark Rothko se dieron la mano y con ellos también, el Renacimiento y la abstracción americana del siglo XX.

En Afundación los personajes de Lugrís salieron del lienzo en una celebración del Día Internacional de los Museos que en el Muncyt se celebró con la presentación de postales, las de su concurso de fotografía, y con un concierto de violín de la Escola Método Suzuki.

En Salvador de Madariaga, los que se acercaron le tomaron la temperatura a la banda deseñada que sirve de aperitivo a lo que vendrá en agosto con el salón Viñetas desde o Atlántico. Por su parte, Jano Muñoz llevó a la curiosidad de paseo entre bodegones y retratos.

Gratuidad
La Torre de Hércules quitó el torno para darle gratuidad al recorrido por la historia y en la galería Pardo Bazán, la maga Malala y el cómico Víctor Grande, entre otros, dijeron lo indecible, según anunció el local, a lo largo de una tarde-noche que terminó con el concierto de Carlos Baus y “La hora de los espíritus”.

En Belas Artes, el arte se disfrutó en familia con sesiones conjuntas y visitas a los fondos de la colección que culminaron con jazz. Música para los oídos en una fiesta a la que el silencio no fue invitado. Así es que a lo largo de la semana, se sucedieron las actividades para hacer ver la importancia que tienen las fundaciones, museos y galerías en su empeño por alimentar la imaginación y contar las inquietudes de los que están hecho de otra madera, los capítulos de la historia o darle casa a los peces. En una península que rebosa creación por los cuatro costados.

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