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miércoles | 24 abril | 2024
El palacio de los monjes Bernardos y de San Benito es un imponente inmueble todo él hecho de cantería y situado en la calle de Herrerías, señalado con los números 17 y 21.
Su construcción es de forma rectangular y contiene un amplio patio interior. La extensión de este edificio abarca hasta el límite de la muralla que cierra el convento de Santa Bárbara y linda hasta el antiguo Campo de A Estrada.
En esta edificación estaba situada la Procuraduría de los Monjes Bernardos y de San Benito. Su construcción es posiblemente anterior al siglo XVIII, aunque apenas existen referencias sobre su edificación, ni tampoco acerca de la historia del inmueble.
El Ayuntamiento de la ciudad compró dichas casas en el mes de octubre del año 1821, en remate público del “Crédito Público”. De este modo, el alcalde Joaquín Freire de Andrade indicaba que el Ayuntamiento de A Coruña pensaba abrir tres escuelas públicas de niñas, una de las cuales sería en la antigua Procuraduría de los Monjes Bernardos, situada en la calle de Herrerías, la cual abrió sus puertas a los escolares el 19 de marzo de 1822, día de la publicación de la Constitución de Cádiz, popularmente conocida por “La Pepa”.
Regreso a manos de sus dueños
Cuando finalizó el periodo Liberal, dos años más tarde (1820-1823), se cerró aquella procuraduría como escuela, volviendo estos edificios a manos de las respectivas comunidades y de sus antiguos dueños.
Más tarde, con motivo de la supresión de todas órdenes regulares en el Reino de España, el Ayuntamiento de la ciudad coruñesa promovió en 1837 un nuevo proceso administrativo para la recuperación de los citados inmuebles.
Mediante una sentencia definitiva que se dictó el 16 de octubre de 1839, por parte del Intendente de las Rentas Reales y con acuerdo de su asesor jurídico, quedan dichas propiedades libres y afectas Ayuntamiento. Ambas conformaban dos fincas.
En una de estas casas, la señalada con número 17, sería solicitada por la Comisión de Monumentos Artísticos e Históricos de la Provincia el 24 de mayo de 1845, para colocar en ella los objetos de este ramo.
Esta nueva cesión se llevó a efecto de una manera confidencial, pero sin que en dicha cesión constase el alquiler a pagar al concejo, mientras que la otra casa señalada entonces con el número 16 se dedicaría a Cuartel de la Guardia Civil del ramo de Caballería, entregando esta última mencionada, al Benemérito Cuerpo el 1 de agosto de 1845, en donde se instala el 30 de diciembre de dicho año.
Luego de acometer las reformas precisas y tasando el alquiler del edificio en cuatro reales de vellón diarios, se celebró en 1852 un nuevo contrato de alquiler por tres años, con prórroga, y una renta de dos reales de vellón al día, por el bajo, o de tres, si se ocupase toda la casa para el depósito de los caballos padres del Estado.
Educación gratuita
El 4 de febrero de 1888 don Camilo Rodríguez Losada y Ozores, coronel de Artillería en la reserva, con ayuda de otros prohombres coruñeses fundó en estas casas las Escuelas Populares Gratuitas, conocidas por el pueblo, como las “Escuelas del Caldo”.
Se trataba de la primera escuela de este tipo con que la que contaba la ciudad para el beneficio de todas las gentes humildes de A Coruña, donde podían estudiar aquellos hijos de las clases menos favorecidas y que lograba también llevar algo caliente al maltrecho estómago de los niños, debido a la mala situación económica de sus familias.
Por último, este inmueble desde hace algunos años viene funcionando como una guardería infantil y jardín de infancia, aunque conserva su primitiva fachada de cantería con todo su encanto y esplendor en uno de los mejores lugares de la Ciudad Alta, la antigua calle de las Herrerías, lindante con el convento de Santa Bárbara.
