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sábado | 20 abril | 2024
El de Santa Margarita es el centro cívico más pequeño y humilde de todos los de la ciudad, apenas una estructura prefabricada situada junto al anfiteatro. Cuando se declara una alerta de temporal, tiene que cerrarse por estar en una zona arbolada Pero su pequeño tamaño o su localización no son los únicos inconvenientes que tienen que soportar sus usuarios, sobre todo gente mayor, porque también goza de la dudosa distinción de ser la única infraestructura de su clase que no está conectada a la red eléctrica desde agosto. La empresa eléctrica cortó entonces su conexión, que había funcionado ilegalmente desde 2005. Toda la corriente proviene de un generador y el rumor de su motor se puede oír en cuanto se acerca a sus puertas y se descubre el equipo electrógeno tras una alambrada
“Non é do agrado do ninguén”, El alcalde, Xulio Ferreiro, reconoció que se trata de una situación anómala. “É unha destas cousas que un, cando chega a unha administración non se cree que sexan certas”: Ferreiro describió su sorpresa cuando le preguntó a la concejala de Justicia Social, Silvia Cameán, porqué se había quedado el pequeño centro cívico sin luz y ella le reveló que, durante años, la instalación había recibido fluido de una conexión ilegal, como la que pudiera tener una casa okupa. “Estaba enganchado”, confesó el alcalde.
Ilegalidad
No solo eso, el propio centro cívico, levantado en medio de una de las zonas verdes más importantes de la ciudad, se encuentra en una situación de ilegalidad. Allí el dedo del alcalde apuntó a la época de uno de sus más famosos antecesores, Francisco Vázquez, que fue el que inauguró las instalaciones de Santa Margarita, en 2005, cuando la burbuja inmobiliaria funcionaba a toda presión, y si entonces todo el monte era orégano, Santa Margarita no podía ser menos.
“O Centro cívico que se fixo non está dacordo ao planeamento, non podería existir según as normas”, reveló Ferreiro a los vecinos de la zona en la última edición del “Dillo ti”, a escasos metros del centro cívico en cuestión, en el Palacio de la Ópera. Lo habitual es celebrar estas reuniones en el centro cívico de cada barrio, pero las instalaciones de Santa Margarita son tan pequeñas que no podían acoger a las setenta personas que se reunieron.
“Ti vai facendo”
Mientras contaba la historia, al alcalde parecía invadirle la risa floja y su tono se volvía cada vez más sarcástico: “Isto, que en Galicia coñecemos popularmente como ‘ti vai facendo’, ao final acaba con problemas”. En este caso, el problema fue que la empresa suministradora de energía eléctrica decidió cortar la luz y desde entonces, para no cerrar el centro cívico, el Ayuntamiento tuvo que instalar el generador.
Pero se trata de una solución provisional y no está exenta de problemas. Para empezar los usuarios se quejan de que en vez de la paz propia de un parque, solo se oye el motor. “Hai un ruido horrible, seino, pero estamos traballando para facer un enganche eléctrico legal que sexa acorde as normas urbanísticas”, aseguró Ferreiro.
Aunque para el regidor más que ruido lo que del generador de Santa Margarita es un escándalo que sirve para recordar que algunos siguen la corriente y otros, las normas.
