Reportaje | El “ebay” de los instrumentos funciona a golpe de chincheta y sobre corcho

Reportaje | El “ebay” de los instrumentos funciona a golpe de chincheta y sobre corcho
Los alumnos pueden aprovecharse de oportunidades para comprar instrumentos

Más allá de los anuncios de cursos de yoga y clases particulares, que también los hay, el corcho del Conservatorio Profesional de Música se llena de presencias con teclas y cuerdas desahuciados o en proceso de. Todos buscan un hogar entre una maraña de misivas. Sus amos luchan por hacerse con la mirada de otros alumnos, posibles clientes, y afilan sus conocimientos sobre marketing.
Es una especie de “ebay” dedicado al instrumento y sus derivados y aunque el violín y el piano ganan por goleada en el ranking de ventas, entre los que se pujan al mejor postor también se encuentran un par de órganos electrónicos al lado de un saxofón para principiantes, que empezó a cotizarse por 495 euros y ahora anda en 395 euros, con el plus de tener menos de una semana de uso. Porque en la variedad está el gusto, en el submundo de los violines, están los que se consideran “muy antiguos” y pueden llegar a los 2.500 euros, “con una sonoridad muy limpia y madura” y un apunte más donde los interesados en deshacerse de la criatura aseguran que están dispuestos a negociar.
La de se “aceptan ofertas” es la frase que más repite en el tablón, en el que también se puede optar a uno más básico por 60 euros, con estuche y arco incluidos. Los que ya pasaron de curso intentan darle una segunda vuelta a sus libros y desde los cinco euros, uno se puede formar en diferentes disciplinas.


En general, las proposiciones comerciales se acompañan de documentos gráficos, signos de admiración o incentivos con los que tratan de convencer en un tira y afloja. Así se cocina la oferta y la demanda, que en el caso de los pianistas se puede decantar por el modelo “Bentley”, de siete octavas –regalan la banqueta– o un órgano Yamaha, que viene con silla incorporada, soporte, funda y hasta guarda polvo.
Los que no disponen de “cash” para hacerse con uno nuevo, pueden adquirir una flauta travesera con solo dos horas de uso, un visto y no visto en manos de propietarios que le sacan punta al diseño gráfico y hasta dispensan número de móvil en forma de teclado o añaden dibujos de un violonchelos en esencia. Las pasantías de química y matemáticas están en minoría. La flota de instrumentos en desuso está muy por encima del resto de ofrecimientos. Apenas hay huecos en el corcho para colgar más.
Están ellos y los precios de partida, así como un número de contacto y una breve descripción del motivo. Un particular alega que se desprende por cambio de especialidad. Otros lo venden por pura evolución: necesitan uno de su especie pero con distintas características y, en definitiva, el espacio dedicado a los anuncios no puede ser más útil para los que se pasan horas abrazados a uno de esos de los que salen brillantes melodías. En un centro, el de Riazor, que incuba talentos y los pone a rodar.

Reportaje | El “ebay” de los instrumentos funciona a golpe de chincheta y sobre corcho

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