Reportaje | El arte de ser espectador activo y “shipear”, cantar y abrazarse a los triunfitos en directo

Reportaje | El arte de ser espectador activo y “shipear”, cantar y abrazarse a los triunfitos en directo
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“Ojalá shipear fuera mi oficio” porque mientras Celia, Ana y Carla fueron guardando en sus carpetas futuros idilios entre los triunfitos, su cariño hacia ellos se hizo más grande hasta el punto de que ayer en la firma de cuatro –África, Alfonso, Joan y Noelia– decían que cuando se fue Alfonso se les caían los mocos “casi tanto como con Cepeda”.


Los seguidores de Operación Triunfo 2018 abarrotaron la plaza de A Cubela para ver a este grupo de expulsados, que, por su parte, no eran capaces de asimilar tanta expectación, sobre todo, Noelia y Joan, que llevan poco tiempo fuera. La primera, sobre la que muchos opinaban que debía estar aún batiéndose en duelos en la academia, aseguraba que todo esto era un subidón, “una sensación supergratificante” que les daba impulso para seguir. Y trabajar, que es el verbo que precede a conseguir, según la ex concursante. Allí, todos querían un selfie con los cuatros. Algunas como Marina optaban por el vídeo, “no me arriesgo a que la foto salga movida” y con gritos de fondo como “cásate conmigo” o “te quiero”, la sesión de firmas se fue a la hora de comer con muchas carátulas con rúbricas y lágrimas, de los fans que no podían disimular su emoción y corrían, hablaban en tono muy agudo y llamaban por el móvil a los suyos porque la mayoría no tardaron ni un minuto en compartir en las redes su momento.


Para vivirlo tuvieron que madrugar. Marina llegó a las ocho y pico de la mañana y ya se puso de vigésimo puesto en la pole. Otros veinte habían accionado antes el despertador. “Los quiero mucho”, decía llorando después de conseguir su objetivo.

Noelia, Martín, Lara y Gabriela acudieron juntos. Lara casi se desmaya en los brazos de Juan. Le pidió un abrazo y se lo dio y porque “saben llegar al público”, los cuatro justificaban tanta gente alrededor suya. La mayoría rondaban los 15 y 16 años, también sus padres miraban de reojo el desfile, donde además de gritos, El Corte Inglés pinchó algunos de los temas del CD compuesto por temas que entonaron en las galas. Esto hacía que los triunfitos repartieran besos y cariños tarareando estribillos en una mañana soleada en la que los adolescentes shipearon en directo. Hablaban de un posible romance entre Carlos y Julia y un segundo entre Natalia y Alba. Celia gastó muchas horas en rumorear por internet, “pero ahora echaron a Carlos y se me hunde el barco”, pero Lara y Martín explicaban que ellos no habían nacido para shipear porque “hay algunos que tienen pareja fuera” y no quieren hacer daño a nadie. Sobre los favoritos, muchos apuntaron a Famous, otros se quedaban con Natalia o Alba, pero todos se iban sonriendo con los ojos. Los cuatro protagonistas también.

Explicaban los triunfitos que les gustaba ser ejemplo de que lo que uno se propone se consigue, de ese “sí se puede” tan manido porque es cierto. Solo hay que creérselo.

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