“Reírse es como quedarse sin batería y que te vengan cinco puntos de cobertura”

“El renovado show de 2 caras duras en crisis” es canción, monólogo e improvisación. Porque siempre hay nuevos sinvergüenzas que sacar a bailar. Para reírse un rato, que es de lo que se trata.

Vienen con la misma fórmula del show anterior.
Es que cuando la línea de trabajo funciona, es tontería darle un cambio drástico. A la gente le gusta ver a Bertín cantando y cuando estamos los dos juntos, se lo pasa bien. Ofrecemos canciones, monólogos, sketches, dimes y diretes.

¿E improvisación?
Sí, la improvisación casi es obligada porque lees la prensa y te enteras cada día de que hay nuevos sinvergüenzas y caraduras.

Pero ustedes también dicen serlo, ¿no?
Sí, pero nosotros somos simpáticos, cercanos y amenos.

¿Cómo afrontan la crisis dos caras duras?
Pues como todo el mundo. Llevamos con ella los cuatro años de espectáculo y cinco más y navegamos como podemos.

También pasa que en época de crisis se afila el ingenio.
Se afila el ingenio y pasa que la gente necesita reírse. Todos lo necesitamos. Te da la vida y pone en marcha los músculos que tenías atrofiados. Reírse es como quedarse sin batería y que te vengan cinco puntos de cobertura.

¿Repasarán sus trayectorias?
Ese será el próximo show que vamos a traer. Será cuando ya esté finalizada la crisis y se titulará  “Por humor al arte”. Ahí repasaremos nuestras carreras.

¿Queda poco de crisis?
Lo digo entre comillas porque los brotes verdes ya los veía Zapatero, pero resulta que nos quedamos dormidos sobre el césped.
Su caso es excepcional. Cinco funciones hoy en día es surrealista.
Terminamos como dos bayetas muertas porque son dos horas de espectáculo más dos horas antes de preparación.

Como hermanos también se enfadarán.
En el escenario sí, pero todo está pactado. Fuera, nunca.

¿Qué opina de los humoristas actuales?
Son estupendos, siempre hemos tenido humoristas y actores muy buenos. Mira la que han formado con “Ocho apellidos vascos”.

¿Cómo es el público gallego?
Muy bueno y cariñoso. Cuando fuimos a Venezuela, el teatro estaba lleno. Y cómo nos aplaudían y nos tocaban. Recuerdo a la nieta de un emigrante que me decía que tenía veintitantas cintas mías que su abuelo le ponía y que guardaba como oro en paño.

¿Qué tipo de caras duras salen a la palestra en el show?
De todo tipo. Mira ahora en Andalucía. Hace falta que alguien diga: “Ya está bien”, para que vayan todos a la cárcel y que paguen lo que han robado, porque después tenemos que ver cómo a una señora le quitan un piso porque le faltaba por pagar una cantidad irrisoria en comparación con las de estos ladrones.