La refinería de Repsol prueba su respuesta ante un hipotético accidente

La factoría de Repsol en A Coruña realizó ayer un simulacro para analizar la respuesta y eficacia y medir los tiempos ante una posible emergencia. Toda la plantilla, así como el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento y el departamento de comunicaciones del 112 colaboraron en la prueba.
En una agenda anual en la que se incluyen de forma habitual estas pruebas, esta vez la dirección optó por fingir un accidente en los racks de tuberías ubicados frente a la factoría de Repsol Butano. De esta forma sus trabajadores directos también participaron en el examen a la afección externa y Emergencia de categoría 2. 
En este contexto fue preciso activar de forma figurada las comunicaciones del Plan de Emergencia Exterior de A Grela-Bens por parte de la central del 112.
Según explicaron fuentes de la refinería, la práctica se dividió en varias fases para detectar mejor las correcciones que deben implementarse. Del conato se pasó a la emergencia parcial y, posteriormente, general hasta el punto de incluir la evacuación en coordinación con los bomberos.
Este tipo de actuaciones se circunscriben dentro de la Política de Seguridad de la compañía y tienen como objetivo entrenar a todo el personal ante un problema real.