Los recintos feriales cerrarán 2014 con una subida de los datos de ocupación

El turismo de congresos todavía no termina de cuajar en la ciudad pero, pese a ello, este parece ser el año de la recuperación para los recintos feriales. Tanto el Palacio de Exposiciones y Congresos (Palexco) como Expocoruña cerrarán 2014 tras acoger más actos que en 2013 que, aunque de calado más reducido, ayudarán a reforzar el papel de estas infraestructuras como puntos de encuentro para todo tipo de sectores.
La agenda de actividades está completa hasta diciembre, pero el Ayuntamiento aún no quiere hacer públicas las cifras de Expocoruña en este ejercicio. Si bien es cierto que los resultados económicos pueden ser más bajos porque este año las instalaciones no fueron el escenario de un macroproceso como el del “Prestige” –algo que sí ocurrió en 2013–, sí hubo más actividad. En parte gracias a que el espacio contó con el apoyo institucional para citas como la feria Tenda o el Fórum Gastronómico.
Sin embargo, el dinero de la Administración no es la única clave para remontar el vuelo. El director-gerente del recinto privado Palexco, Enrique Pena, afirma que este año ha detectado un “repunte importante, del orden del 30% más de ocupación con respecto a 2013”.
“La gente se ha reunido más, a los eventos han acudido más entidades y las asociaciones han estado más activas”, confirma, y aclara que la situación será similar en lo que queda de 2014 porque aún tienen por delante “más de 20 eventos antes de final de año”.
Pena estima que hasta la fecha han celebrado “entre 70 y 80” iniciativas de todo tipo e, incluso reconoce que “2015 será mejor que ahora porque ya hay unas 45 fechas confirmadas”. La agenda de reservas va hasta 2016, con seis contratos más o menos cerrados.
No obstante, el máximo responsable de Palexco prefiere ser prudente y reconoce que para situarse en estas cifras ha habido que aceptar actos más pequeños que antes de la crisis e ir ajustando precios. Y es que subir un 30% ya no supone unos resultados estratosféricos como podría interpretarse en el pasado.

un mal menor
Respecto a las obras de reurbanización de toda La Marina, Pena reconoce que han “notado mucho” la falta de aparcamiento. “Pero toda obra tiene su pequeño sufrimiento para después disfrutarla y cuando acabe tendremos una nueva oportunidad”, defiende.
En su opinión “se abrirán nuevas expectativas comerciales como si volviese a repetirse el efecto novedad de cuando se inauguró”.