Recién llegados arraigan en Méndez Núñez

Recién llegados arraigan en Méndez Núñez
Varios de los nuevos ejemplares que echan raíces en Méndez Núñez pedro puig

Lo viejo tiene que dejar paso a lo nuevo. Esa es la ley de la naturaleza, y no hace falta ir hasta la selva para comprobarlo: en los jardines de Méndez Núñez árboles jóvenes han sustituido a los que hasta hace poco proyectaban su sombra en el césped y que fueron talados por orden de la Concejalía de Medio Ambiente. En total son once nuevos árboles, que vienen a sustituir a los que se retiraron a principios de mes, tras comprobar que los años no pasan en balde ni siquiera para los que tienen la corteza más dura.

La concejala del área, María García, aseguró que “o Concello está especialmente concienciado
coas taxas de reposición de árbores e, na maioría dos casos, cando se ten que tomar a decisión de retirar algúns, inmediatamente se procede á repoboación”. En este caso, duplicando el número de ejemplares talados que, García quiso dejar claro, se lleva a cabo cuando no queda otra opción: “A decisión de talas prodúcense exclusivamente atendendo a criterios relativos á seguridade da zona e a cidadanía”.

El orgullo de los jardines de Méndez Núñez siempre ha sido su variedad botánica y los ejemplares arrancados son un ejemplo de ello: eran dos sauces llorones, una catalpa y un ciprés. Aprovechando que se plantan más árboles que los que han muerto, Medio Ambiente ha introducido una variedad mayor: los nuevos residentes en Méndez Núñez son dos sauces llorones, un pino silvestre, una koelreuteria, una catalpa común, un acebo, cuatro olmos y una secuoya. “Estas novas plantas estanse coidando especialmente e son de especies tanto autóctonas como ornamentais”, resumió García, que espera que así se mantenga la tradición de Méndez Núñez de mezclar especies autóctonas con otras exóticas.

los valiosos acebos
Es debido a esa tradición que este jardín es el de más variedad vegetal, por eso el Ayuntamiento asegura que pone especial cuidado en su preservación, igual que con el de San Carlos. “Son xardíns históricos da cidade”, recuerda García. De hecho, los ejemplares vegetales más caros de A Coruña son los acebos de Méndez Núñez. Normalmente crecen en forma de arbustos, pero estos han desarrollado un tronco de 1,40 centímetros y 1,23, respectivamente, lo que los convierte en auténticos árboles. Los acebos reciben cada fin de semana las atenciones de los jóvenes que acuden al botellón, pero aún se mantienen firmes y están valorados en 177.000 y 148.900 euros, respectivamente. Y ahora cuentan con un miembro más en su familia, un benjamín recién trasplantado que todos esperan que crezca hasta desarrollarse tan espléndidamente como sus mayores.

Porque A Coruña es una ciudad con muy pocos árboles. Un informe redactado hace unos años lo sitúa en los últimos puestos de España, a pesar de contar con 12.500 ejemplares valorados en 32 millones de euros. En el norte, se valora más el sol que la sombra.

Recién llegados arraigan en Méndez Núñez

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