Rechazan los cargos contra tres cirujanos del Chuac por desviar pacientes a clínicas

El juzgado de instrucción número cuatro ha sobreseido el caso contra Diego González Rivas, Mercedes de la Torre Bravo y Ricardo Fernández Prado, médicos adjuntos del Servicio de Cirugía Torácica del Complejo Hospitalario Universitario (Chuac), a los que la asociación Batas Blancas acusaba de derivar pacientes de cáncer de pulmón Sanidade a clínicas privadas para operarlos y sacar mayores beneficios.

El juzgado entiende que nadie en el sector público derivó de forma intencionada a esos once pacientes. Los interrogatorios a los afectados supervivientes revelaron que nadie del Chuac les sugirió esa solución. “Fueron terceros, familiares o informaciones de distinto origen las que motivaron a buscar solución en ámbitos privados frene al retraso que el sistema público de salud podría generar”, reza el documento.
Pruebas previas

Las pruebas previas y el posoperativo corrían a cargo de la sanidad pública, solo las operaciones se realizaban en los hospitales privados (el San Rafael, el Santa Teresa y el Modelo). La asociación Batas Blancas hablaba en su denuncia de infidelidad en la custodia de documentos, alegado que los cirujanos habrían hecho uso de los expedientes de sus pacientes, redactados en el ámbito público, para preparar las operaciones en el privado.

“Ni ello se ha producido, ni se han revelado secretos: los pacientes no solo consentían, sino que, como es lógico, confiaban en que se tuviera conocimiento de lo que figurase en dichos expedientes”. Es más, el juzgado considera como contrario al sentido común que se repitieran las pruebas a los enfermos. “No consta tampoco en ningún caso el previo concierto para su realización en el sistema público”, añade en decreto de sobreseimiento. Pero, aún así, el enfermo puede decidir disponer de dos sistemas de cobertura, antes y después de la intervención.

Contra la decisión cabe un recurso de apelación que debe hacerse antes de que finalice la semana.