El poblado de As Rañas celebró ayer, en medio de la Navidad, una reunión con un abogado organizada por Arquitectos sin Fronteras para planear su próximo movimiento para evitar la expropiación de sus casas, forzada pro al construcción del vial de acceso al Puerto Exterior de la AC-14 (la Tercera Ronda) que pasará por terrenos que les pertenecen. Son 23 familias de etnia gitana que planean presentar las correspondientes alegaciones antes del día 20 del mes que viene. La mayoría lo harán en bloque, según afirmó el portavoz de la ONG, Juan Aradas, que añadió que, aunque otras lo hagan por su cuenta, seguirán adelante porque “no tienen otra salida”.
Las 19 familias propietarias de las que componen el poblado recibieron a principios de mes una notificación del Ayuntamiento en el que les informaba de que, si la alegación no prospera, serán expropiadas y desalojadas en el plazo de un año. Hace cerca de 20 años que existe este asentamiento, que se construyó al mismo tiempo que el de Penamoa, cuando las familias gitanas fueron expulsadas de la zona de A Cubela debido a la presión urbanística.
En vez de marchar a los terrenos de propiedad municipal, que acabaron acogiendo el “supermercado de la droga del noroeste”, decidieron comprar sus propios terrenos, y levantar en ellos su infraviviendas, dando a lugar a lo que se conoce como el poblado de As Rañas, situado entre O Birloque y el polígono comercial de Pocomaco. Pero sus viviendas se asientan sobre terreno rústico, y a eso se van a agarrar ahora, a que no se puede construir en esa zona.
Un error
De todos modos, desde Arquitectos sin Frontera son conscientes de que el poblado de As Rañas no tiene mucho futuro por delante. “Nosotros siempre dijimos que era un error, que nunca debió ocurrir”, incidió Aradas. Con las alegaciones que presentarán los chabolistas lo que pretenden es que las autoridades tomen nota de que todavía hay 23 familias en un núcleo de infraviviendas, porque, aseguran, cuando el concejal de Servicios Sociales habla de chabolismo, solo menciona el de A Pasaxe.
“Hay 23 familias aquí y nadie parece darse cuenta de ello”, insistieron desde Arquitectos sin Fronteras. Sin embargo, durante la larga etapa socialista sí se hicieron algunas mejoras en el poblado lo que, según la ONG, significa darle un respaldo tácito. “Se gastaron 600.000 euros en un camino asfaltado y en un sistema de alcantarillado”, comentó Aradas. Toda esta inversión será arrasada por las máquinas, igual que las precarias viviendas de los chabolistas.
Todas estas familias deberán ser auxiliadas por los Servicios Sociales. Es imposible no establecer paralelismos entre As Rañas y Penamoa: los dos núcleos chabolistas fueron creados a raíz de la expulsión de A Cubela y su fin viene dado por la Tercera Ronda. Y desde la ONG recuerdan que el llamado “Plan Especial de Penamoa” fue un fracaso que no consiguió la inclusión social de las familias.