10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
La Real Academia Galega celebró en la tarde de ayer un homenaje para rendir tributo a la poetisa Luz Pozo (Ribadeo, 1922) coincidiendo con su noventa y cinco aniversario. “Autenticidade, elegancia e beleza” fueron los adjetivos utilizados por Victor F. Freixanes, presidente de la RAG, para describir las ocho décadas de versos de la autora. Además, el acto contó con la presencia de diez importantes literatos contemporáneos como Manuel Rivas o Yolanda Castaño, encargados de analizar y recitar fragmentos de las obras más importantes de la autora.
La gala estuvo dirigida por Xesús Alonso Montero y Claudio Rodríguez Fer, acompañados por la soprano Patricia Rodríguez Rizo y el Quinteto Cimarrón, que amenizaron la velada con la interpretación de tres poemas de Luz Pozo dedicados a Rosalía de Castro.
“Unha poeta do amor”
Xesús Alonso Montero la definió como “unha poeta do amor”. "Con mayúsculas", recalcó.
Luz Pozo Garza comenzó a escribir sus primeros versos a la temprana edad de catorce años. Pertenece a la llamada promoción de Enlace, entre la generación del 36 y los poetas de posguerra. Publicó su primer libro, en el año 1949, "Ánfora", en castellano, pero no fue hasta 1952 cuando escribió su primera obra en gallego, "O páxaro na boca", con un inusual erotismo femenino para la época. Una de sus facetas más reconocidas es la de impulsora de la poesía, con la creación y dirección de revistas como “Nordés” o “Clave Orión”, donde dedicó artículos y relatos a Álvaro Cunqueiro.
La autora devolvió los halagos diciendo que “¿Que sería de Luz Pozo Garza se non houbera unha Real Academia Galega que a acollera con tanto amor e cariño?.” “Todas as linguas son boas, fermosas, necesarias pero ao mesmo tempo distintas”.
El homenaje sirvió para hacer una amplia retrospectiva de la obra Luz Pozo Garza. Además de fragmentos de sus dieciséis libros de poesía, se abarcaron partes desde su “idade de madura plenitude galaica en amorosa á lingua galega” hasta su “poesía leal, real e trascendente do amor vivido, revivido e compartido”.
“Sol de medianoche”, un diálogo con su nieta fallecida, “Ribadeo, Ribadeo” y “Rosa Tántrica” son sus tres últimas obras escritas.
