Queremos bailar, cocinar y relajarnos

El Ideal Gallego-2011-09-21-013-87b5f168

  reportaje de r.l.

Cifras. Hay 16 centros cívico municipales que, para la temporada otoño invierno, ofrecen 196 actividades. Han conseguido plaza en alguno de ellos 2.921 coruñeses y se han quedado en lista de espera otros 3.441. Hay nueve cursos que no se llegarán a celebrar por falta de demanda y en alguno de los centros se están pensado formar nuevos grupos ante las solicitudes que no se han podido atender.
A la vista de los números, y si bien es cierto que la oferta es amplia, es evidente que hay casi 3.500 argumentos para pensar que el programa es insuficiente.

Por barrios > Aunque cada centro cívico es un mundo, de las listas publicadas ayer se deduce que las actividades más demandas son las que tienen que ver con el ejercicio físico y con la cocina. Entre las primeras brilla con luz propia los bailes. De todo tipo. Desde el ya clásico latino o de salón, hasta la danza del vientre, la batuka,  la rueda cubana e incluso las danzas de Bollywood.
Los hay para todas las edades: para niños a partir de los cuatro años, para jóvenes, para mayores e incluso en el apartado intergeneracional, una novedad introducida por el departamento de Servicios Sociales y que ofrece en determinadas actividades que jóvenes y mayores compartan experiencias y tardes de ocio.
En cuanto a lo de la cocina, está claro que sobra gente interesada en embadurnarse de harina y subir un escalón por encima de los huevos fritos. En Monte Alto, por ejemplo, se ofrece un curso intensivo de segundos platos; en Monelos, se especializan en el “low cost”; en San Diego, en cocinas del mundo, y en San Pedro de Visma apuestan por la saludable.
Será por aquello de llevarse bien con el jefe –que ha prohibido las croquetas–, que en esta tanda han desaparecido los talleres de pinchos.
Por supuesto, los clásicos no fallan. La gimnasia de mantenimiento también tiene su público fiel, aunque ganan muchos adeptos –muchos que se han quedado con las ganas– el Pilates, el yoga y el taichí.

Unas risas > Algunos han incorporado la risoterapia, para la que también hay listas de espera. En Los Rosales se han inventado el mekanopoint, que no es otra cosa que una mezcla de mecanografía y power point.
Y cifras para acabar. Los Rosales es el centro cívico que más actividades ofrece (24) y que más gente tiene en lista de espera (923). El que más plazas cubre es San Diego, con 464.
El más modesto es el centro cívico del Castro de Elviña: nueve alumnos para un único curso. De cestería, para más señas.


 

Queremos bailar, cocinar y relajarnos

Te puede interesar