El PSOE y el BNG cargan contra la “competencia desleal” al aeropuerto

El futuro del aeropuerto de Alvedro volvió ayer al ruedo municipal de la mano de los grupos en la oposición socialista y nacionalista. En los dos casos, las declaraciones se desprenden de las reuniones que los representantes del PSOE y el BNG mantuvieron con la Liga de Amigos en defensa de Alvedro y, en el segundo caso, con representantes de los trabajadores. Las conclusiones, en ambos casos, coinciden a la hora de rechazar el proceso de privatización de AENA y criticar la discriminación que, entienden, aplica la Xunta a la ciudad frente a los otros aeropuertos gallegos. 
En este sentido, la socialista Mar Barcón, tras entrevistarse con varios portavoces de la Liga de Amigos, reclamó ayer al alcalde, Carlos Negreira, que reaccione de forma inmediata “contra la competencia desleal que la Xunta permite en favor de Lavacolla”. La portavoz socialista advierte al PP, tanto en la ciudad como en el Gobierno gallego, de que “la encontrarán enfrente si lo que pretenden es privatizar Alvedro”.
La idea tiene el respaldo de la Liga de Amigos, que a través de sus representantes Guillermo Rueda y Antonio Fernández, advirtió de que la privatización del ente aeroportuario es “sinónimo” del cierre de Alvedro y censuró que el alcalde “espere a lo que le digan por teléfono desde Santiago”.
En sentido parecido, Barcón interpeló a Negreira sobre las subvenciones comprometidas para Alvedro por la Xunta para el año pasado, que continúan sin llegar mientras Lavacolla mantiene a Ryanair a pesar de que el convenio finalizó el pasado mes de diciembre.

más caro
La privatización de AENA y su repercusión en el aeródromo coruñés centró también el encuentro entre la nacionalista María Xosé Bravo y los representantes sindicales de UGT y CCOO del ente de navegación aérea, contrarios también al informe del comité de rutas que pretende centralizar en Santiago los vuelos internacionales. 
Sobre el primer aspecto, consideran los nacionalistas que el proceso privatizador va a suponer “unha suba das taxas e unha baixada na calidade do servizo prestado”. En cuanto a los planes de la Xunta, los representantes de los trabajadores destacan que la centralización en Santiago podría suponer para Alvedro una reducción de pasajeros por debajo de los 500.000, lo que traería aparejado un recorte de los horarios de apertura.  n