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viernes | 19 abril | 2024
El PSOE le exige a la Marea una respuesta acerca del compromiso asumido por el Ayuntamiento con respecto a los trabajadores para que la empresa adjudicataria de la ORA incorporase a toda la plantilla sin despidos.
Los socialistas lamentan que el mismo día en que se produjo el cambio de la firma se conoció el despido de al menos ocho empleados, cifra que puede incrementarse en los próximos días, según la oposición. Y todo ello –añaden– a pesar de que el Gobierno local garantizó que esta situación no se llegaría a producir.
El partido critica a la actual ejecutiva por no cumplir una de sus promesas al adjudicar “el servicio a una empresa en vez de aprovechar la oportunidad para remunicipalizar el servicio, tal y como también proponía el PSOE”.
Para la fuerza política, esta situación viene acompañada de duras y graves consecuencias para las familias que pierden su empleo: “No puede ampararse Marea en que no le avisasen los trabajadores de las consecuencias de la adjudicación”.
Es por eso que piden una explicación sobre esta cuestión y reclaman a los de Ferreiro que tomen las medidas oportunas para que los empleados despedidos se reincorporen a la mayor brevedad posible a su puesto.
En este sentido, señalan desde el PSOE que la Marea habló de hacer historia en su gestión, pero primero “incumplió su compromiso de remunicipalizar el servicio y ahora hace historia negativa al permitir una adjudicación en la que no se subroga a la plantilla al completo”.
Y es que el jueves y tras muchos retrasos, se materializó el traspaso de la concesión de la ORA al formalizar el Ayuntamiento la recepción del contrato con Setex-Aparki. El documento se hizo efectivo el viernes después de que el PP lo dejara tramitado antes de las elecciones. Desde entonces, el proceso de subrogación de la anterior concesionaria Doal, filial de Vendex, se había congelado por un recurso administrativo. El Gobierno local espera que para 2016 la ORA le suponga unos ingresos de 885.600 euros y destaca el pliego de condiciones, que incluye un sistema que enlazará con la Policía Local para detectar a conductores recalcitrantes en los impagos.
Cuando entre en vigor el nuevo servicio, los usuarios tendrán que introducir una matrícula para sacar un tique del parquímetro, algo que obligará a sustituir los viejos aparatos por otros nuevos.
