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jueves | 18 abril | 2024
El Partido Socialista no está de acuerdo en que el Gobierno local destine nueve millones del superávit del presupuesto del año pasado a inversiones ya que considera que, al menos, una parte, debe destinarse a amortizar la deuda municipal.
José Manuel García, portavoz del PSOE, aseguró ayer que no apoyarán el modificado de crédito que la Marea pretende llevar a pleno mañana. Otra cosa es si votarán en contra o se abstendrán, ya que el líder de la formación no quiso aventurar la decisión de su grupo.
Actualmente la ciudad cuenta con una deuda de 70 millones y García entiende que si el Gobierno local recaudó más dinero del que gastó, el superávit debería destinarse a reducir esta cantidad.
“Está en manos del alcalde de aquí al pleno”, sentenció en varias ocasiones el portavoz socialista sobre el futuro del modificado por el que se destinarán 9 millones d euros a diversas inversiones sostenibles como la renovación de alumbrado público, mejoras en la planta de Nostián o la rehabilitación del pavimento en Los Rosales o la calle de Casares Quiroga.
De hecho, García aseguró estar dispuesto a aceptar que estas dos últimas actuaciones se incluyesen en el presupuesto del próximo año a cambio de dejar espacio ahora para reducir deuda.
En este sentido, el PSOE hizo una propuesta a la Marea para que en este nuevo cambio en las cuentas se incluyese, por lo menos, una parte que se destinase a la amortización del dinero que debe el Gobierno local.
Posibilidades
El portavoz socialista dejó el futuro del modificado en manos del alcalde, Xulio Ferreiro, después de que rechazase en primera instancia su proposición.
Si el documento llega al salón de plenos sin un acuerdo previo la postura que adopten tanto el Partido Socialista como el Partido Popular será decisiva para que la Marea saque adelante el asunto ya que se vuelve a topar con su situación de minoría dentro de la corporación.
Una opción es que en el propio pleno se presente una enmienda a través de la que se destine una parte a reducir la deuda. Otra maniobra sería que el pleno se aplazase unos días en busca de un acuerdo, aunque no podría demorarse demasiado ya que los trámites de aprobación deben estar completados antes de que acabe el año.
