Un proyecto con el que reivindicar que las mujeres también fueron pioneras en la escena punk española

Propongamos un pequeño juego, pensemos rápidamente en grupos o referentes punks. Probablemente los primeros en venir a la mente sean grupos como Sex Pistols o Los Ramones o, en el ámbito patrio, bandas como Eskorbuto o La Polla Records.

Hay un punto en común en todos los citados. Ni una sola mujer. Esto es precisamente lo que pretende reivindicar el proyecto “Mujeres Punks: las pioneras de nuestra escena”. “Toda la vida te cuentan un discurso en el que las mujeres no forman una parte activa y poco a poco vas descubriendo que no es así, a través de fanzines, cintas de cassette, vinilos...”, explica Maritxu Alonso, la coordinadora del proyecto.

En este libro se juntan las biografías de quince mujeres como Mamen Rodrigo de las Vulpes o Coral Alonso de Aerolíneas Federales. Maritxu Alonso comenta que este será “el primer volumen” y que tiene previstos otros dos más, porque se puso como barreras aspectos como no repetir mujeres del mismo grupo y repartir “equitativamente” el tipo de instrumentistas. “Son todas las que están, pero no están todas las que son”, bromea Alonso.

“Mujeres Punks” está compuesto por la idea y textos de Alonso, “las ilustraciones y diseño gráfico” de Helen Sotillo, y la edición del colectivo Uterzine, del que Maritxu Alonso también forma parte.

Cada mujer cuenta con una ilustración para poder pintarla, “porque creo que es una forma muy divertida de conocerlas, independientemente de la edad que tengas, y te hace entablar una especie de conexión con ellas”, explica Alonso.

Este primer volumen lo presentó ayer en “Disco Centro Espacio Musical”, lugar en el que Alonso, además, entrevistará en directo a Chus Taboada, de Voces de Ultratumba, de cara a los próximos volúmenes.

Pioneras del feminismo 
Pero todas estas mujeres no solo fueron pioneras del género punk, sino que también lo fueron del feminismo. “Aunque muchas de ellas no se consideraban feministas, el simple hecho de subirse a un escenario y más en un movimiento en los márgenes de los márgenes de la música y la sociedad, fue feminista”, explica.

“Una cosa que me encontré hablando con muchas de ellas es que en los 80, llamar a alguien feminista era hacer referencia a las lesbianas, a las histéricas y locas, a las que llevaban pelos en los sobacos, entonces las punkis jovencitas no se identificaban con eso, pero si creían que tenían que vivir en igualdad”, concluye.