El próximo contrato de la ORA será de “riesgo” para la adjudicataria

Recién salida de la junta de gobierno, la concejala de Hacienda, Rosa Gallego, declaró que se había hecho efectiva lo que al alcalde, Carlos Negreira, había repetido en numerosas ocasiones: que no se le renovaría la adjudicación del servicio de ORA y grúa a Doal, la filial de Vendex. Pero también dejó claro que la razón no tiene que ver con que sea el epicentro de la trama “Pikachu” que ha salpicado a todo el Ayuntamiento de sospechas de tráfico de influencias y corrupción. La razón es práctica: las condiciones del contrato, que garantiza a Vendex casi cuatro millones al año, son abusivas, porque obligan al gobierno local a cubrir la pérdidas. “La próxima adjudicataria, que lo haga a riesgo y  ventura”, sentenció Gallego.
La concejala comenzó diciendo que el pliego actual es “muy mejorable” para acabar clamando que  “no cabe en cabeza humana” hacer un contrato semejante, que inhibe a la empresa de hacer cualquier mejora en pos de la eficiencia “porque tiene los beneficios asegurados”. Según ella, esta es la razón que desde 2005, cuando se concedió este servicio haya acumulado un déficit de 2,7 millones de euros. Por eso  cargó contra los grupos que se encuentran ahora en la oposición, el PSOE y el BNG, no solo porque concedieran la concesión en su día, sino por la ampliación de 6.000 euros cuando se abrió la plaza de Lugo con la peatonalización para compensarle por las plazas perdidas.
En el lado contrario, el gobierno de Carlos Negreira se postula como un buen gestor que ha hecho todo lo que está en su mano para solucionar el fiasco en que dejó el servicio el bipartito encabezado por Javier Losada. Por eso Gallego recuerda que han conseguido reducir el déficit hasta un 30% desde que el PP accedió al gobierno local. “Un 34% en 2013”, puntualiza la edil de Hacienda que señala que ha sido posible gracias al sistema “double check” es decir, comprobar todo lo que hacía Doal. Y es que la filial de Vendex se caracterizaba por el oscurantismo, hasta el punto de que para el Ayuntamiento resultó trabajoso hasta averiguar cuántos vigilantes tenía en nómina (40).

más multas
Por el momento, Gallego prefiere no hacer hincapié en las medidas que tendría que tomar la futura adjudicataria para hacer de la ORA un servicio rentable, pero hay que tener en cuenta cuáles han sido las del gobierno local: el año pasado aumentaron un 30% los vehículos que fueron retirados por al grúa por infracciones a la ORA hasta llegar a la cifra de 796. En cuanto a las denuncias por no poner el ticket cuando se estaciona en zona azul fueron 2.671, un 8 ,11% mientras de  las denuncias de movilidad.
Pero todavía falta mucho tiempo. “Nos queda un año por delante y todavía estamos en el pliego”, insiste Gallego. Lo importante, añade, es que el servicio de la ORA se convierta en lo que nunca fue: una  herramienta más de movilidad con la que los coches aparcan solo durante un breve período en el centro de la ciudad para luego dejar paso a otros vehículos. “Y si no quieren multas, que pongan el ticket”, sugiere la edil. n