Una protesta de trabajadores de seguridad provoca un embotellamiento en el centro de la ciudad

Una protesta de trabajadores de seguridad provoca un embotellamiento en el centro de la ciudad
La marcha ocupó todo el sentido entrada desde las once hasta doce de la mañana | patricia g. fraga

La manifestación de trabajadores del sector de seguridad privada convocada por la CIG reunió a menos de cien personas, según fuentes de la Policía Local. Sin embargo, fueron bastantes para afectar el tráfico en el principal punto de acceso y salida de la ciudad, durante la marcha que realizaron desde la Delegación del Gobierno, en la plaza de Ourense, hasta la Subdelegación, en la avenida de La Marina.
La manifestación comenzó a las once de la mañana como muestra del rechazo del preacuerdo al convenio estatal que se firmará hoy entre la patronal Aprosec y las sindicales UGT, CCOO y USO. Para la central nacionalista, rubricar este texto supondrá mantener la pérdida de derechos salariales y labores que viene padeciendo el personal de este sector en el que trabajan a nivel autonómico cerca de 2.500 personas.
Al grito de “Aprosec non quere pagar, quere precarizar” y “convenios aquí e non en Madrid”, la manifestación marchó hasta la Subdelegación. Mientras tanto, el tráfico proveniente de Linares Rivas se iba acumulando, dado que muchos conductores ignoraron las señales que alertaban de la protesta en Alfonso Molina y escogían la ruta más directa al centro de la ciudad.
Curiosamente, fue al principio de la marcha cuando se produjeron los mayores trastornos en el tráfico, mientras los manifestantes se congregaban ante la Delegación del Gobierno. La Policía Local se vio obligada a cortar la avenida, lo que provocó retenciones en el tráfico, que se desvió hacia Juan Flórez, que se saturó rápidamente a pesar de que no se trataba de una hora punta.
Desvío a la avenida del Puerto
La situación mejoró cuando la marcha se alejó de la avenida del Puerto, porque la mayor parte del tráfico se desvía habitualmente por esa arteria para introducirse en el túnel de La Marina. Por ese motivo, el resto de la manifestación, que se prolongó hasta las doce de la mañana, ya no tuvo grandes incidencias en el tráfico.
Una vez ante la Subdelegación, continuaron las protestas. La CIG exige un convenio digno que garantice la recuperación de la capacidad adquisitiva que los trabajadores de seguridad perdieron durante la última década, y que a CIG-Servizos calcula en un 9%, ya que la congelación de los sueldos, hay que sumar a reducción de los complementos de nocturnidad e festividad y la desaparición dos pluses de vestuario y transporte.
Roberto Alonso, secretario comarcal de CIG-Servizos de Compostela, señaló que el incremento salarial propuesto pola patronal para este convenio resulta totalmente inasumible “porque non é unha proposta de recuperación nin de avance”. Denuncia que para 2017, Aprosec ofrece un 0% de subida salarial “cando o IPC xa bordea o 2%, mentres que para 2018 e 2019 propoñen un incremento do 2%, sen cláusula de revisión a IPC”.
El sindicato demanda otras mejoras importantes, como una rebaja de la jornada laboral y que se faciliten medidas para la conciliación familiar porque “este é un sector que traballa 24 horas, de luns a domingo e festivos”. Alonso criticó al resto de las entradles sindicales por asumir el convenio nacional, de ahí que él apueste por llegar a un acuerdo a nivel autonómico. “Dende a CIG levamos anos reivindicando unha mesa de negociación aquí, para que os traballadores e traballadoras galegas poidan decidir as súas condicións, e non que decidan en Madrid”. l

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