Protección Civil echa de la playa a cuatro turistas británicos mojados por las olas

El buen tiempo que reinaba ayer en tierra no tuvo su reflejo en el mar, donde se registraron olas de cinco metros de altura. Puestos sobre aviso por la alerta naranja, Protección Civil y Policía Local cerraron el Paseo Marítimo a las tres de la tarde, poco antes de la llegada de la pleamar, y mantuvieron el dispositivo en marcha durante toda la tarde. El tramo del paseo que se cerró es el comprendido entre la Coraza, y la rotonda de Las Esclavas. Pero, a pesar de sus esfuerzos, las autoridades no pudieron evitar que cuatro turistas ingleses se acercasen demasiado seducidos por la fuerza de las olas y acabasen empapados. Según explicó la jefa de Protección Civil, María José Rodríguez, los jóvenes británicos habían bajado al arenal de Riazor sin hacer caso del precinto que cerraba el paso, y fueron alcanzados por una ola, que les empapó. \“Los voluntarios les entregaron mantas térmicas y le sacaron de allí, pero se encontraban perfectamente\”. Rodríguez reconoció que el mar era un espectáculo, pero pidió al público que respete las barreras de emergencia por su propia seguridad.

El hecho de que muchas víctimas del mar sean forasteros es algo que ha remarcado en varias ocasiones el Ayuntamiento, que asegura que, entre otras medidas para aumentar la seguridad del Paseo Marítimo, está barajando instalar carteles de advertencia en varios idiomas.

\“De todos modos, no corrieron peligro, porque el suceso ocurrió a las tres de la tarde, y el pico de la pleamar no se dio hasta las cuatro y veinte. Nos adelantamos bastante con el dispositivo\”, aclaró la jefa de Protección Civil. Fue a esa hora cuando la salpicaduras de las olas alcanzaron la acera del Paseo Marítimo, desde Las Catalinas hasta el hotel Riazor.

La Policía Local preparaba al cierre de la presente edición un dispositivo especial para la pleamar de madrugada, prevista para las 4.30. En la mente de todos continúa el estudiante eslovaco Tomas Velicky que falleció al ser arrebatado por una ola de madrugada durante la última alerta naranja, el 27 de enero, junto con tres agentes de Policía Nacional que trataron de rescatarle. A pesar de ello, no se tomó ayer ninguna precaución extraordinaria. \“Siempre tenemos muy presente estos hechos\”, explicó Rodríguez.

Barrañán > Mientras que el oleaje no causó daños en la barandilla del Paseo Marítimo, que todavía es provisional en un tramo, si dejó una huella bien visible en uno de los arenales del vecino Ayuntamiento de Arteixo, donde un particular llamó al 112 para avisar de que una ola había anegado la carretera de Barrañán y que había afectado también a las instalaciones del arenal. La fuerza de las olas se había cebado especialmente en las duchas, que comenzaron a perder agua. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la Policía Local de Arteixo para verificar los desperfectos, y también se vieron obligados a cortar quinientos metros de carretera y a montar un dispositivo para la siguiente pleamar.