Los promotores de Náutica exigen que se asegure por escrito el futuro de las obras

La polémica suscitada por el Ayuntamiento tras anunciar el inicio de los expedientes de caducidad para las licencias de construcción del futuro polígono residencial de Náutica parece haber quedado aparcada toda vez que las promotoras han reiniciado los trabajos de edificación. No obstante, las empresas han solicitado al Ayuntamiento una confirmación por escrito de que podrán continuar con las obras inmobiliarias sin toparse con más sobresaltos desde el ámbito municipal.
El concejal de Regeneración Urbana y Derecho a la Vivienda, Xiao Varela, causó una gran polémica e intranquilidad en el sector inmobiliario al anunciar a mediados del mes pasado que se paralizarían las obras en Náutica y se revocarían los permisos para construir pisos. Tras el revuelo generado, el edil se desdijo y aseguró que esa decisión solo sería válida para las empresas que, teniendo licencia, no hubiesen comenzado todavía los trabajos.
Esa aclaración pública vino sucedida, según ha podido saber este diario, de un encuentro con las compañías que operan o tenían previsto hacerlo en el ámbito en la que el Gobierno local se comprometió a respetar las licencias de las edificaciones ya en curso tal y como fueron concedidas. No obstante, incómodos con lo sucedido hace ya un mes, los promotores han solicitado al Consistorio que les dé una confirmación por escrito de que no se recurrirá a la caducidad o el cambio de condiciones de las urbanizaciones que se están ejecutando.

retomar la venta
Supuestamente desde el área de Urbanismo se les aseguró que todo el malentendido vino por la denuncia de uno de los adjudicatarios de licencia, que se sintió molesto por no poder construir en las mismas condiciones que el resto y tener que adaptarse al nuevo plan general. 
A pesar de que el documento oficial todavía no ha llegado, los trabajadores se afanaban en seguir con las obras al mismo ritmo que antes del susto estos días. Asimismo, después de unas primeras semanas de miedo, las inmobiliarias siguen intentando vender las viviendas que todavía no tienen dueño. Algunas de ellas ya se vendieron sobre plano por la falta de stock nuevo pero la noticia implicó un parón.
Tanto los constructores como los propietarios esperan que estos edificios, que llevan años de retraso, no sufran más trabas. n