El primer temporal del año 2017 obliga a cortar el Paseo Marítimo

La que ha sido la alerta más importante en lo que va de temporada, la de ayer, transcurrió sin ningún incidente digno de mención. La alerta naranja generó olas de cerca de cinco metros de alto que obligaron a los servicios de emergencia a acordonar parte del Paseo Marítimo y prohibir el acceso a los arenales. Los retenes de Bomberos y Protección Civil ya estaban dispuestos a primera hora de la tarde, pero no fue hasta las 15.30 horas cuando los responsables municipales ordenaron los primeros cierres. Fuentes de los servicios de emergencia lo consideran como uno de los peores temporales en lo que va de temporada, que resulta ser una de las más flojas de los últimos años, en la que no se han registrado daños ni grandes incidentes por la fuerza del mar. 
El primer lugar en cerrarse  fue el de la explanada de las Esclavas, como suele ser habitual, porque es el lugar más batido por el mar en toda la bahía del Orzán. Parecía más desnuda y expuesta a los elementos ahora que ha sido despojada de varios grandes ejemplares de eucaliptos enfermos, pero ningún árbol habría impedido que cubriera la explanada la espuma de las olas. 
A las cuatro y media, se cortó el tránsito peatonal en el Paseo Marítimo, cuando el avance de las olas se hizo evidente. A partir de entonces, comenzaron a chocar contra las dunas de protección que se forman en la playa de Riazor con excavadoras precisamente para estos casos. En algún momento, el océano llegó a rebasar la protección y chocó con el Paseo, salpicando la calzada.    

viento
La clave para que la situación no llegara a empeorar fue el viento, que llegó a soplar con fuerza, unos 60 kilómetros por hora, durante la mañana y que se moderó por la tarde con una velocidad de 40 kilómetros por hora. Las rachas dominantes procedían del norte, pero durante todo el día soplaron de manera muy irregular y, justo en el momento de la pleamar, a las cinco de la tarde, el viento pareció reducirse, de manera que las olas perdieron fuerza y no llegaron a invadir la calzada, como sí han hecho en otras ocasiones. 
Pero las autoridades no retiraron las medidas de seguridad ni siquiera cuando la marea comenzó a retirarse, atentos a que el viento volviera a levantarse  y provocara un repunte en las olas  que generara peligro con un golpe de mar. El Paseo Marítimo estaba además, lleno de curiosos, algunos de los cuales no se resistieron a sacarse un selfi con las espectaculares olas blanca sobre el fondo, así que los agentes municipales mantuvieron el precinto policial. 

libre a las seis
No fue hasta las cinco y media de la tarde cuando se retiraron las tiras de plástico que  impedían el paso a los peatones y hubo que esperar a que fueran bien entradas las seis de la tarde para que quedara el paso expedito también a los arenales.  
El resto del fin de semana el tiempo será más calmado, aunque los pronósticos meteorológicos advierten de que será igualmente frío. n