El primer temporal tras la alerta roja de hace una semana golpea sin demasiada dureza la costa

Con la costa coruñesa todavía en fase de recuperación de los daños que la alerta roja dejó la semana pasada, ayer llegó un nuevo temporal que obligó a decretar el nivel naranja de alerta. Sin embargo, como preveían los servicios de emergencias la situación no fue como la de unos días atrás y no se registraron incidencias.
Lo peor de la alerta de ayer se esperaba a partir de las tres de la tarde, cuando estaban previstas olas que rondarían los cinco metros de altura, pero no hubo daños en zonas que habitualmente sufren los efectos del mar como Las Esclavas, el Obelisco Millennium o Punta Herminia.
Mientras el mar esta vez no fue demasiado protagonista, sí lo fueron las granizadas que cayeron de manera puntual en la ciudad. A pesar de todo ello, la flota de bajura de A Coruña permaneció amarrada en los muelles, y continuará así las próximas horas debido a la alerta naranja en todo el litoral gallego, donde se espera la presencia de olas de entre cinco y seis metros.

Un panorama similar se espera que se produzca durante la jornada de hoy, para la que hay una nueva alerta naranja en marcha desde la pasada medianoche y que se mantendrá hasta las tres de la tarde, momento en el que cambiará a alerta amarilla a causa del mar de fondo.
La benevolencia de la meteorología durante la alerta de ayer permitió que la obras de reparación que se están llevando a cabo estos días en Las Esclavas y como consecuencia de la alerta roja de la semana pasada no se viesen afectadas.