La plantilla de los trabajadores de los complejos deportivos de Elviña, A Sardiñeira y el Agra do Orzán arroparon ayer a tres de sus compañeros despedidos por la concesionaria de las instalaciones, Gaia, durante el primer acto de conciliación en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), en la avenida de Salvador de Madariaga.
Según los propios trabajadores, el acto finalizó sin acuerdo por parte de la compañía, y temen que la situación se vuelva a repetir durante el acto de conciliación convocado para hoy y al que acudirán los otros tres trabajadores despedidos. Coincidiendo con la convocatoria, un grupo de empleados se convocaron en el exterior del SMAC para reclamar la readmisión de los compañeros despedidos.
A principios de este mes, la Xunta, propietaria de las instalaciones, acordó rescindirle el contrato a la concesionaria. Esto motivó que los empleados de los tres trabajadores colectivos, que se encontraban en huelga, desconvocasen los paros. De hecho, en un principio, la empresa estaba de acuerdo en aceptar que los empleados despedidos fuesen readmitidos a cambio de que el Gobierno gallego les rescindiese el contrato. n