El presidente de Ascega acusa al Gobierno local de llamarlos “cacos”

La asociación profesional de los  Autónomos, Emprendedores y Empresarios de Galicia (Ascega) celebró ayer un debate en el que participaron representantes de los partidos políticos que participan en las elecciones municipales (Democracia Coruñesa, BNG; PSOE; PP; Ciudadanos y Alternativa dos Veciños). El tema central era las licencias urbanísticas, dado que siempre se ha acusado al Gobierno de la Marea Atlántica de no concederlas. La falta de sintonía entre el Ayuntamiento y los emprendedores, saltó cuando, en un momento dado, el presidente de Ascega, Alfonso Salazar, tomó la palabra para dirigirse al concejal de Regeneración Urbana, Xiao Varela, al que acusó de llamar “cacos” y “especuladores” a los empresarios. 

Varela asegura que simplemente ahora se es más rígido a la hora de cumplir la normativa. Pero Salazar recordó lo ocurrido con el acuerdo por el edificio Conde de Fenosa, que Varela vendió como un éxito del Gobierno local: “Lo que para mí es alucinante es que lo de Conde de Fenosa se vea como una solución porque demuestra que hay niveles de responsabilidad. El secretario que firmó esa licencia, el concejal, todos los que se firmaron se van a ir de rositas. Vamos a pagar tres millones de euros porque la justicia llegó a un acuerdo”. En cambio, el trato dado a los emprendedores es, según el presidente de Ascega, muy duro “¿Por qué nos has llamado y lo digo entre comillas “especuladores” y ´cacos’? y que somos muy malos”, se burló el representante del sector. 

Datos positivos 
Varela trató de rebatir las acusaciones con datos y señaló que en 2014 (último año del Gobierno del PP) se realizaron cerca de 1.500 comunicaciones previas de obras y el año pasado fueron 2.000. Este procedimiento se adopta para obras menores. “Se queres instalar un tendal, en quince días podes executalo”, ejemplificó.  También desgranó otros datos, algunos inéditos, como las cifras de Impuestos sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (Icio) El Ayuntamiento ingresó en 2014 3.752.000 euros y en 2018, 3.866.00. En cuanto  licencias, fueron 675.000 euros en 2014 y 1.175.000 en 2018. Eso sí, Varela reconoció que quizá su departamento falló en el trato al público, según sus palabras. 

Salazar fue mucho más crudo: “Lo que aguante el papel me da igual. Durante mucho tiempo he tenido una guerra y no he abierto la boca”. El presidente de Ascega recordó reuniones “duras”, de dos horas. “Si nos hemos quejado ha sido  porque nos han llegado a quejas, asociados con un año para tener la licencia para pintar la fachada de su negocio. He estado en Urbanismo y nos han dicho que tienen un lío diario”. 
De esta manera, la parte más tensa del debate no fue entre oponentes políticos, sino entre dos grupos, el de empresarios y el Gobierno local, que sufren desencuentros a menudo.