El precio del alquiler se dispara un 9,6% y coloca A Coruña como la tercera ciudad en la que más crece

La adquisición de vivienda vuelve a ganar fuelle en A Coruña aunque sea poco a poco pero eso no ha impedido que el precio de los alquileres también vaya al alza. Un estudio publicado por la plataforma inmobiliaria Idealista revela que la ciudad fue la tercera capital de provincia en la que más subieron las rentas que piden los propietarios. El Colegio de Administradores de Fincas de Galicia reconoce que ha habido un ascenso pero porque los costes “habían bajado mucho” y puntualiza que en el municipio todavía existen pisos aptos para todos los bolsillos.

El precio medio de los alquileres en A Coruña se disparó un 9,6% según la bolsa de propiedades ofertadas con la que contaba Idealista.com en 2018. Por detrás se quedaron Lugo, Pontevedra y Ourense y muchas otras urbes, dado que, según el informe de la página web especializada, la capital de provincia fue la tercera en la que más se encareció vivir en un hogar ajeno. Por delante solo se situaron Burgos con un 12,7% de aumento y Guadalajara con un 10,4%.

A pesar de esa subida, y de que en la provincia fue todavía mayor, los precios absolutos son muy diferentes a los de las grandes ciudades. El precio medio del metro cuadrado en Barcelona estaría en los 17,3 euros y en Madrid los 16,2 euros mientras que en el municipio se limitaría a 7,5 euros. De hecho, la evolución alcista de Vigo fue menor pero la oferta es la más cara con 8,1 euros por cada metro del inmueble, seguida ya por A Coruña.

Más en el centro
Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Galicia, con sede en A Coruña, su vicepresidenta, Carmela Lavandeira, reconoce que sí ha habido una variación hacia arriba pero poca “porque habían bajado mucho” las tarifas que se solicitaban.
No obstante, rechaza el supuesto analizado por Idealista porque entiende que este parte de la bolsa ofertada en la web y entiende que en estos casos “se tiende a generalizar”, algo que no ve positivo.

La experta incide en que la lectura que hacen los administradores y el resto de profesionales que trabajan a pie de calle es que “ha subido el precio en el centro pero porque había bajado, pero siguen habiendo para todos los bolsillos”.

“No se puede decir que no se puede vivir porque no es verdad, aquí se pueden encontrar alquileres desde 180 euros a 1.200 pero hay que irse a los barrios y buscar edificios antiguos con propuestas más modestas”, razona. Del stock inmobiliario mejor situado cuenta que durante la crisis algunos arrendadores llegaron a bajar a “600 euros” sus expectativas por tener ocupadas casas por las que antes se abonaban sin problema 1.200 euros al mes. “Ahora a lo mejor se han ajustado las rentas hasta los 850 euros por ejemplo”.

Pese a este handicap para muchos, “la demanda se ha incrementado en el último año para pisos del centro nuevos, con calefacción, certificado energético...”. Las propuestas que dos habitaciones, cocina, baño, armario empotrado y “buenas vistas se alquilan estupendamente” en todas las oficinas.

Al margen de esa dinámica, Lavandeira asegura que también se “está vendiendo más” que antes pero solicitando a los compradores garantías “más elevadas” de que se podrá hacer frente al pago de la propiedad elegida.