El PP logra una holgada victoria en una jornada con una buena asistencia

El PP logra una holgada victoria en una jornada con una buena asistencia
diego calvo presidente provincial del pp

Las elecciones arrojaron un resultado inesperado en A Coruña, donde la fuerza del PSdeG era tradicionalmente mayor que la de BNG. Durante la jornada de ayer, sin embargo, los socialistas coruñeses contemplaron a medida que se daban a conocer los datos cómo esa fuerza se diluía en favor del Bloque, que recibía 27.666 votos mientras que ellos perdían 1.596 y quedaban en 20.490. El partido nacionalista pasaba del 6,67% de los votos que había obtenido en 2016 al 24,4% y se convertía así en la segunda fuerza política, por lo menos a nivel autonómico, de la ciudad, aunque todavía muy por detrás del PP, al que votaron 52.249 coruñeses

Esto ocurre a poco más de un año de las municipales que llevaron a la socialista Inés Rey a la Alcaldía, lo que hace el resultado aún más inesperado. Por lo demás, el cuarto partido más votado fue el de Podemos-Esquerda Unida-Anova con 6.498 votos seguida de Vox, con 2.796. El resto no superaron las mil papeletas.

A pesar de la cómoda victoria que obtuvo el PP, al principio la jornada se desarrolló con más nervios por parte de los militantes y los dirigentes del partido, por la incógnita que suponía el coronavirus. Todo el mundo temía que se resintiera la participación, pero esta rondó el 58%, no muy lejos de las elecciones de 2016. En total, 113.952 votantes acudieron a las urnas, el 56,97% del electorado, mientras que en 2016 la participación fue del 62,5%.

Sin embargo, cuando aparecieron los primeros resultados, que indicaban que el PP mantenía su ventaja e incluso conseguía un diputado más en la provincia, las incógnitas se despejaron. A partir de entonces, los sucesivos recuentos no hicieron más que confirmar los anteriores, y los peores temores del PP no se hicieron realidad, aunque sí el de los partidos de la izquierda, que veían cómo perdían su influencia.

Incidencias

Aunque no afectara a la visita a las urnas, las medidas contra el Covid sí consiguieron que alguno de los votantes se despistara cuando acudió a votar a su colegio de siempre y descubrió que la necesidad de espacio para cumplir con el distanciamiento social había obligado a cambiar la localización. Cada recién llegado tenía que hacer cola para dejar que le rociaran las manos con gel hidroalcohólico en la puerta antes de depositar su voto en la urna.

De hecho, algunos de estos votantes mayores despistados protagonizaron alguna de las escasas anécdotas de la jornada, como una mujer de edad que siempre vota en Santa Teresa Jornet intentó entrar en el colegio de Pedralonga saltándose la cola alegando que solo quería comprobar en qué mesa debía votar, y no ejercer su derecho propiamente dicho. No sin cierto esfuerzo, los voluntarios consiguieron que esperara su turno y se sometiera a las medidas de esterilización.

Otros tuvieron problemas para seguir las señales marcadas en el suelo que indicaban el recorrido a seguir para entrar y para salir del recinto del colegio y evitar así roces entre los votantes. El momento de mayor actividad fue durante la mañana, y por la tarde se redujo a un goteo. Unas elecciones ganadas limpiamente por el PP, que consiguió el mejor resultado de su historia en la provincia,

El PP logra una holgada victoria en una jornada con una buena asistencia

Te puede interesar