El PP exige a la Marea un control “real” de las actividades en la cárcel

El Partido Popular requirió al Gobierno municipal que efectúe un control “real” de las actividades que se llevan a cabo en la antigua cárcel debido a los problemas de seguridad que presenta el inmueble.
Rosa Gallego, portavoz del PP, convocó la Comisión de Transparencia para preguntar a la Marea sobre los permisos solicitados por Proxecto Cárcere para llevar a cabo actividades como dos jornadas de limpieza del espacio que tuvieron lugar la semana pasada y en las que hubo “menores”, según constataron a través de imágenes del acto. Según la popular, las comunicaciones o autorizaciones para ello fueron “inexistentes”.
En la reunieron estuvieron representantes de los grupos políticos y también los jefes de las áreas de Participación y Edificación, quienes explicaron que las actividades se deben comunicar previamente así como elaborar una memoria sobre las mismas, algo que no se hizo.
“El gobierno no controla nada”, expuso Rosa Gallego, quien recordó que en el informe técnico sobre el estado del recinto se dejó claro que las actividades que se realicen tendrán carácter puntual y que muchos de los espacios no se podrán utilizar por el mal estado en el que se encuentra la antigua prisión. A pesar de ello, la portavoz popular señaló que se ha instalado una oficina con carácter permanente.
Desde el grupo municipal popular también preguntaron durante la comisión si se había recibido alguna petición de autorización para la inauguración que está prevista para el 4 de agosto, para lo que recibieron una respuesta negativa.
Así, Rosa Gallego señaló que “Proxecto Cárcere incumple” los acuerdos para el uso de la antigua cárcel mientras que el “Gobierno local mira para otro lado”.

La rampa
Además de las actividades que tuvieron lugar en los últimos días y otras que se van a llevar a cabo próximamente, el Partido Popular destacó que se están haciendo obras sin permiso. Así, Rosa Gallego expuso que los miembros del colectivo colocaron una rampa en el interior del edificio a pesar de que no tenía autorización del Ayuntamiento ni de Patrimonio.
Después de su instalación, técnicos municipales se personaron en el recinto para avisar de que no estaba permitido su uso por no haber solicitado autorización para su colocación.
Sobre ello señaló que una posibilidad es que el Gobierno municipal alquile una rampa hasta enero del próximo año, momento en el que finaliza el actual contrato de cesión que comenzó en enero de 2017. l