El PP critica los “bandazos” del alcalde, que ahora asume propuestas populares

La concejala del PP Rosa Gallego acusó al alcalde, Xulio Ferreiro, de generar conflictos innecesarios para terminar “asumiendo las propuestas” del grupo municipal popular y criticar la enésima rectificación del regidor, que va “dando bandazos en lugar de adoptar una línea clara de gestión” con el anuncio, “de nuevo”, del modificativo, toda vez que recientemente afirmó que no volvería a llevarlo al pleno y al aceptar la propuesta para la renovación del Tribunal Económico-Administrativo Municipal (TEAM) que criticó por escrito, dijo Gallego.
La edil popular señaló que tras la denuncia de su formación el pasado fin de semana  de que el área económica era un caos, “Ferreiro despertó de su letargo para anunciar –el martes– de forma atropellada, por sorpresa y renunciando a todo lo que había dicho con anterioridad”, que había llegado a un acuerdo para aprobar el mismo modificativo que hace apenas unas semanas “provocó uno de los peores espectáculos que se recuerdan en el salón de plenos”, al tiempo que la renovación del TEAM “se haría de la forma que le propuso el PP hace dos semanas y que rechazó en ese momento”. 
Ante esta situación, señaló Gallego, se preguntó “qué ha cambiado en 36 días para que ahora haya acuerdo entre el tripartito Marea-PSOE-BNG para aprobar la propuesta”. 
En este sentido, se cuestionó “qué han negociado en las últimas 24-48 horas excluyendo de nuevo al PP” entre los tres partidos y “por qué han necesitado más de un mes para llevar a pleno el mismo documento” rechazado el 7 de septiembre.

candidato socialista
Respecto al TEAM, la concejala Rosa Gallego expresó su extrañeza por el hecho de que el alcalde coruñés “haya aceptado ahora al candidato socialista que criticó por escrito”. A este respecto, recordó que en la carta que Ferreiro envió a los grupos municipales de la corporación el pasado 30 de septiembre, afirmaba que “non podo asumir de cara á veciñanza a sospeita de rebaixar a independencia e o rigor técnico do Tribunal someténdoo a una sobra de presión partidaria que rebaixe a súa sona e credibilidade”, a lo que añadió que debían evitar “crear confusión entre a lexítima acción política e necesaria independencia e obxectividade dos órganos administrativos”. 
Es decir, afirmó Gallego, “que lo que hace trece días no le valía a Ferreiro porque ponía en duda la imparcialidad del tribunal, ahora sí le vale renunciando a los principios que defendía”.