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viernes | 19 abril | 2024
El pleno municipal del Ayuntamiento de A Coruña aprobó ayer, con los votos en solitario del PP, el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de la Ciudad Vieja y Pescadería que busca a largo plazo más del 80% de ocupación con un coste de más de 81 millones de euros.
Con los votos a favor del PP, la abstención del PSdeG y la negativa del BNG, fue aprobado este plan que explicó el concejal de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Martín Fernández Prado.
El Pepri del casco histórico de A Coruña cataloga 1.750 edificios y protege 1.093, lo que supone más del 60 por ciento de los inmuebles mientras pretende el uso de “más de quinientas viviendas ahora desocupadas”, añadió el edil.
La meta es una ocupación del 80% con un coste de más de 81 millones de euros, destacó, y se intentará “reactivar la economía” puesto que se trata de un plan “un millón de veces mejor que el aprobado por la izquierda”.
Mar Barcón, como portavoz socialista, reprochó que la Dirección Xeral de Patrimonio haya dicho que no a algunas partes de esta propuesta y también aseguró que el concejal reconoció que “de algunos cambios” se enteró “por la prensa”.
El portavoz del BNG, Xosé Manuel Carril, calificó de “cambiazos” lo que ha sucedido con el Pepri durante su tramitación y afirmó que “Patrimonio tiró de las orejas al Gobierno local y limita su furor urbanístico” tras una “apuesta por la barra libre en el urbanismo”.
Durante su intervención, aseguró que el visto bueno de Patrimonio no es tal, pues en realidad está “condicionado” a que una serie de propuestas sean incorporadas y ahí la valoración ya será favorable.
En el pleno también se propusieron una serie de mociones rechazadas por el PP relativas a la conservación del núcleo rural de Feáns, la promoción de actividades para el día de Rosalía de Castro o un desguace en la dársena de Oza.
Xosé Manuel Carril preguntó por la situación del Mercado de Santa Lucía, que tiene una prórroga de la concesión hasta el próximo 27 de julio.
La concejala de Empleo y Empresa, Luisa Cid, afirmó que “se está haciendo todo lo que la ley permite” y, de hecho, “el Ayuntamiento impuso una prórroga forzosa”.
Desde el grupo socialista, Yoya Neira consultó sobre “el colapso de las urgencias” en los hospitales de A Coruña y el portavoz del Gobierno, Julio Flores, reprochó el “agujero” que quedó de la anterior legislatura.
“Es un plan consensuado que refleja las demandas de los vecinos y un nuevo modelo de ciudad que apuesta por la rehabilitación y por el cuidado del pasado. El objetivo es que los vecinos del ámbito, especialmente del casco histórico, disfruten de unos servicios, unas infraestructuras y una calidad de vida propia de cualquier habitante de una ciudad actual, pero conservando y respetando el patrimonio arquitectónico y artístico. Por eso el Pepri aporta algo más que una serie de normas, sugiere planes para infraestructuras, espacios públicos y, en definitiva, una nueva forma para vivir”, afirmó el teniente de alcalde.
hace 17 años
El anterior Pepri se aprobó hace casi 17 años, por lo que era necesaria una revisión normativa y una actualización informativa que permita su adaptación a la realidad. Además, se ajusta al nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) aprobado en 2013. Es la primera vez en la historia de A Coruña que se aprueba en un mismo mandato el Pepri y el Plan General, recordó el ayuntamiento.
Fernández Prado señaló que el Pepri aprovecha la declaración de la Torre de Hércules como patrimonio de la Humanidad para una mayor atención al patrimonio, al tiempo que mantiene la realidad construida y frena la pérdida patrimonial de la última década. “Desde la aprobación del anterior PEPRI, en 1998, la ciudad ha perdido 94 edificios catalogados, es decir un 10% del total. El nuevo documento cuenta con, aproximadamente, un 60% de edificios catalogados”, explicó el teniente de alcalde.
En este sentido, Fernández Prado recordó que se organizó una exposición divulgativa sobre el Pepri en la Casa de Cultura Salvador de Madariaga, se celebraron 14 reuniones con 18 colectivos profesionales y asociaciones vecinales para recoger sus sugerencias, se divulgó desde la web municipal y se puso en marcha una oficina para atender las dudas de ciudadanos y comunidades de vecinos de forma particularizada. “Es un proceso de participación sin igual en la historia urbanística de la ciudad”, añadió el teniente de alcalde.
“Plantea un completo programa de rehabilitación a 12 años que supone actuar sobre el 20 por ciento del parque edificado: 334 edificios, de los que 290 están catalogados (117 en mal estado y 173 regular) y 44 no catalogados anteriores a 1960 en estado regular. Además, las actuaciones beneficiarán a 1.326 viviendas y la puesta en uso de 519 viviendas hoy desocupadas elevando la ocupación al 88 por ciento del parque edificado; implicará la recuperación de 28 edificios al año; y el coste, entre inversión pública y privada, será de 71 millones de euros”, subrayó Fernández Prado.
Uno de los principales objetivos es conseguir que la parte histórica de la ciudad sea más accesible para los ciudadanos y más visible para los visitantes, integrándola en la ciudad, ya que hay un 18% de viviendas vacías, además de edificios en mal estado y solares abandonados.
