Porque nadie está libre de caer

Porque nadie está libre de caer
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Se abre el telón y aparece una pareja despidiéndose. Representan la tentación. Durante cinco días encerrados en la habitación de un hotel, los protagonistas repasan el mundo. Lo que les carcome por dentro. Y de la familia pasan a hablar de los trenes que no paran y los que paran, pero a los que uno no se sube. Para dejar colarse a la incertidumbre. La compañía Teterella Teatro estrena el sábado a las 20.30 horas la obra “Love room” en el Colón, después de ofrecer un primer pase en casa, en la escuela de Narón en la que pegaron el estirón.
La pieza es la versión gallega de la que pasearon un año en el Teatro Arlequín de la Gran Vía de Madrid. Con Tania Villamarín, conocida por participar en “Amar es para siempre”, y Mateo González, que acaba de participar en la película “El Desconocido” con Luis Tosar, en un mano a mano sobre las tablas. Casados y con un hijo, los personajes infieles afrontan lo hecho de una forma distinta porque si ella está dispuesta a repetir, él cree que la primera noche fue un error.
La directora Carmen Blanco explica que los dos van evolucionando y del martes al miércoles el espectador nota en ellos cambios, que son actos en la obra de teatro, de un texto de Tirso Calero que vio cómo los ferrolanos le ponían patas y la echaban a andar. Blanco asegura que el resultado le encantó “y no es un hombre de decir muchos halagos”. Porque las cosas surgen sin preaviso, suceden y punto, el espectador se identifica con ella desde el principio hasta el final: “La puede pasar a cualquiera”, dice la dramaturga.
Y nadie está libre de caer. En una aventura que es un caramelito para los intérpretes, según Carmen Blanco. Por su parte, el guionista que escribió los capítulos de la serie “Amar es para siempre”, llevará la historia a la gran pantalla. Comenta Blanco que la del sábado es una oportunidad para verla en su versión teatral antes de que se transforme en cinta. Será en verano cuando empiece el rodaje. Entonces, el veterano Jorge Sanz se convertirá en el amante de Marta Hazas, que está siendo la actriz revelación por su papel en “Galerías Velvet”.
Antes de que esto ocurra, el Colón ofrecerá una función para la que ya están vendidas más de 450 localidades y que hará barruntar a la butaca: “Tiene un toque profundo a pesar de ser comedia”. Es drama y risa, a la vez. Un cóctel que se sirve en frío y a buen ritmo. Esto hace que la reacción esté siendo tan buena, afirma la directora: “No ha podido ser mejor”. Cuando los trastornos obsesivo compulsivos saltan a la palestra y el engaño se reboza de humor.

Porque nadie está libre de caer

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