Los policías locales calculan que esta Nochevieja se celebrarán hasta diez fiestas ilegales

Los policías locales calculan que esta Nochevieja se celebrarán hasta  diez fiestas ilegales
02 enero 2017 A Coruña.- La última noche de 2016 transcurrió sin que se registraran incidentes de consideración en la ciudad y su comarca. La mañana sorprendió a muchos jóvenes apurando los últimos m

Cada año por estas fechas, los hosteleros, a veces a través de la Federación de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas de Galicia (Fesdiga) aseguran que en Fin de Año la ciudad acogerá unas 40 fiestas ilegales, unos eventos que suponen para ellos una competencia desleal, al tiempo que critican la apatía de las autoridades a la hora de combatirlas. Pero las fuentes municipales consultadas apuntan a que la cifra real estaría más cerca de los diez eventos (aunque no menos de cinco), y ponen de relieve lo difícil que es combatirlas. 

“Es muy difícil distinguir entre una fiesta privada que se celebra en un bajo, y al que se invitan a muchos amigos, y un evento ilegal en el que se cobra por la entrada”; se defienden estas mismas fuentes. Sin una prueba, como una entrada al evento, la Policía Local tiene difícil actuar. Además, la última noche del año es de mucho ajetreo. Por eso la plantilla se refuerza y pocos son los agentes municipales que tienen la noche libre para disfrutarla en familia, o en un cotillón. “El pico de actividad es a la una de la madrugada. Si hay un problema con las fiestas ilegales, será a esa hora”, comenta un veterano.

En realidad, los policías locales rara vez intervienen de oficio sino que normalmente son requeridos por un denunciante, normalmente alguien que se considera estafado por la organización de la fiesta para la que tenía una entrada. En algunos casos, son menores a los que no pueden dejar acceder a un evento donde se consume alcohol. “El año pasado no ocurrió nada, pero el anterior sí”, recuerdan las fuentes municipales. Especialmente escandaloso fue el caso de la Nochevieja de 2011, en el que docenas de jóvenes, la mayoría estudiantes de instituto, acabaron en la calle precisamente por ser menores y posteriormente acudieron en masa a poner una denuncia frente a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). 

Sin autonómica 
Pero los policías locales alegan que no pueden hacerlo todo. De hecho, algunas de las tareas de supervisión típicas de este evento recaen en la Policía autonómica o, mejor dicho, la Unidad Adscrita de a Policía Nacional. Pero dicha unidad anda muy escasa de efectivos y fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) denuncian que, ante la actual situación, solo cuentan con un coche patrulla que tiene que velar por las víctimas de violencia de género. No podrán llevar a cabo ninguna de las tareas que les asigna la Xunta, como la vigilancia de menores para evitar que consuman alcohol o la comprobación de que los locales cumplan con el horario asignado en Nochevieja, puesto que muchos locales piden que se amplíe con motivo de esta ocasión especial, a raíz de a Lei de Espectáculos Públicos de Galicia, que entró en vigor a principios del verano, de 2018. 

Pero los hosteleros también señalan que ese mismo texto indica que son los ayuntamientos los que tienen “la competencia exclusiva para dar las autorizaciones extraordinarias” cuando se las demanden los empresarios. Discusiones legales aparte, los mismos perjudicados reconocen que el número de fiestas sin autorización han descendido en los últimos años. a pesar de la aparente falta de actividad de las autoridades. Los propios policías matizan esta cuestión y señalan que tampoco son especialmente  rígidos con los propios hosteleros. “Nadie cumple por completo la normativa”, advierten. 

Incluso los jóvenes vestidos de gala, cuyo comportamiento no siempre es tan elegante como su ropa, pueden contar con cierta benevolencia por parte de la Policía, siempre que no traspasen ciertos límites. 

Los policías locales calculan que esta Nochevieja se celebrarán hasta diez fiestas ilegales

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