Los policías se concentran para pedir dimisiones por los sucesos del 22M

Más de cien agentes de la Policía Nacional volvieron a concentrarse ayer frente a la comisaría de Lonzas para protestar por la actuación de sus mandos durante los disturbios de la Marcha de la Dignidad del sábado pasado. Los delegados de todos los sindicatos (SUP, CEP, UFP y SIP) con representación en el Cuerpo pidieron el cese del comisario general de Seguridad Ciudadana, así como el jefe de las Unidades de Intervención Policial (antidisturbios) y de la primera unidad de intervención policial.
“Hemos llegado a un punto de inflexión tras los hechos de Madrid”, opinó Leandro Díaz, secretario autonómico del SUP, que teme que se recrudezcan las agresiones contra los antidisturbios después de los más de 50 heridos que se produjeron entre sus filas el sábado. Aunque también piden que la Fiscalía y los órganos judiciales sean contundentes a la hora de castigar a los violentos, opinan que la mala planificación fue la causante de que se dieran tantas bajas.
Santiago Rey, secretario del CEP, recordó que fue la presencia de observadores del OSCE lo que incitó a los comisarios a prohibir el uso de pelotas de gomas: “No puede ser que la política afecte a la operatividad” y Rey insistió en pedir dimisiones: “Alguien tiene que caer”. Todos pidieron en ese sentido un protocolo claro que evite a los policías depender de órdenes para poder actuar.
Entre gritos de apoyos a Puma 70, la unidad de antidisturbios de Madrid que sufrió la mayor parte de las bajas, los delegados recordaron que estas acciones se están llevando a cabo a nivel nacional. “Estamos dispuestos a seguir movilizándonos”, advirtieron