La Policía Local seguirá a los jóvenes desde Méndez Núñez para evitar que formen otro botellón

La Policía Local seguirá a los jóvenes desde Méndez Núñez para evitar que formen otro botellón

Los jóvenes universitarios que acudan hoy a Méndez Núñez para celebrar el botellón se encontrarán con la Policía Local esperándolos. Dado que hoy se publica en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) su nueva condición de Zona Especial Protección (ZEP), ya es posible disolver las reuniones que generen basura y ruido, dos de los rasgos que hacen famoso al botellón. La alcaldesa, Inés Rey, ha prometido mano dura en forma de multas de hasta 3.000 euros para los que se atrevan a incumplir la normativa. Además, los policías locales se dividirán en dos grupos: uno velará porque no haya botellón en Méndez Núñez y el otro seguirá a los jóvenes para asegurarse de que no se concentran en otro lugar apropiado para darle a la botella.

100 DENUNCIAS
de menores sorprendidos consumiendo alcohol al año es la media de la Policía Local, la mayor parte en estos entornos.

Existen muchas posibilidades y los policías no pueden estar seguros de lo que ocurrirá. Es muy posible que el tiempo no acompañe, así que cualquier lugar con soportarles resulta apropiado para seguir la fiesta. Por ejemplo, los jóvenes tienden a agruparse en la sede de la ONCE, frente al Obelisco, por tratarse de un lugar céntrico y con columnas donde cobijarse. También se distribuyen a menudo por las tiendas cerradas de San Andrés, cuyos profundos entrantes les mantienen a resguardo del mal tiempo, o incluso en el propio Orzán, en el epicentro de la movida nocturna, hay zonas a cubierto donde se pueden concentrar los bebedores.

36 MULTAS
llegó a imponer en una sola noche la Policía Local a los festejantes del botellón por incumplir la  ordenanza municipal al orinar en la vía.

Pero es precisamente el mal tiempo lo que permite confiar a la Policía Local en que esta noche habrá muy pocos jóvenes, y por tanto será una jornada tranquila. Más preocupante es el sábado, para el que el pronóstico meteorológico es bueno y, además, coincide con un momento en el que los universitarios han finalizado sus exámenes y están dispuestos a celebrarlo. Será entonces cuando se ponga a prueba de verdad el doble dispositivo montado por la Policía Local.

Ordenanzas

Los juerguistas no podrán alegar desconocimiento: el Ayuntamiento lleva desde octubre aumentando la presión sobre la fiesta de Méndez Núñez, imponiendo multas a aquellos que incumplían las ordenanzas de limpieza, orinando en público de otra manera.

Además, lo primero con lo que se van a encontrar hoy los jóvenes van a ser con los carteles que indican que se trata de una zona ZEP. Los letreros se plantarán en varios puntos: entre el inicio de los jardines, a la altura de la plaza de Ourense y el kiosko de la música. Por si los carteles no resultan ser lo suficientemente disuasorios, los agentes se encargarán de controlar que no haya incumplimientos, que podrán ser sancionados con cantidades que rondan los 200 euros de las multas leves por acciones aparentemente tan banales como patear una botella tirada en el suelo o tirar basura. También se podrá disolver las reuniones si los sonómetros policiales detectan que superan los niveles de ruidos.

11 AÑOS
lleva celebrándose el botellón en Méndez Núñez, después de que fuera expulsado de la plaza de Azcarrrága y de la del Humor durante el bipartito.

Lo que no pueden hacer los policías locales es multar a ningún adulto por beber alcohol en un lugar público. No existe ninguna ley ni normativa que impida esta acción, lo que en un principio habría hecho de la labor del Gobierno local algo mucho más sencillo.  Otra cuestión muy distinta es si el que consume alcohol es un menor. En ese caso, sus tutores pueden esperar recibir una fuerte sanción. Con la nueva normativa y más presencia policial el Ayuntamiento afronta ahora una semana decisiva para el fin del fenómeno del botellón.

La Policía Local seguirá a los jóvenes desde Méndez Núñez para evitar que formen otro botellón

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