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jueves | 18 abril | 2024
Aunque el Ayuntamiento asegura que el carril bici metropolitano mejorará la forma de desplazarse por la ciudad, no todo el mundo está conforme con él. Eso cabe deducir de la aparición de chinchetas a la altura del hospital Materno Infantil, supuestamente esparcidas para pinchar los neumáticos de las bicicletas. Fuentes de la Policía Local señalan que poner obstáculos a la circulación constituye un delito contra la seguridad vial, y que pueden incluirse agravantes dependiendo de las consecuencias.
Todavía por la mañana, el alcalde, Xulio Ferreiro, comentaba que la Policía Local y la Guardia Civil estaban al tanto, aunque es muy difícil localizar al responsable. No es raro, señalan, que aparezcan esta clase de problemas cuando se trata de lugares aislados, trochas en los montes donde se instalan trampas, como cables tendidos a escasa distancia del suelo, para que los ciclistas tropiecen y acaben proyectados contra el suelo. Es un problema que se achaca a gente molesta con la irrupción de ciclistas en zonas que consideran suyas pero es más inusual que esto ocurra en una vía como es la avenida de A Pasaxe.
En todo caso, las tachuelas son mucho menos peligrosas que los cables, advierten desde la Policía Local: “Es poco probable que a un ciclista le pase nada, más allá del pinchazo: otra cosa sería si echaran aceite u otro líquido que les hiciera patinar”.
Precaución
El problema básico de atajar esta clase de conductas es que es muy difícil descubrir al infractor, puesto que desperdigar chinchetas se puede hacer en un segundo, por lo que las autoridades recomiendan precaución en caso de que este episodio vuelva a repetirse.
Por el momento, las chinchetas seguían en el carril bici, sin ser retiradas por el servicio de limpieza, aunque los ciclistas las barrieron hasta una esquina
