La Policía destaca que el atropello mortal del Paseo no fue “fortuito”

Un agente local relató, en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial en el que se acusa a un hombre de atropellar mortalmente a un joven en A Coruña y de herir a otro en el mes de octubre de 2017, que “no fue un hecho fortuito”. 

Policías nacionales y locales confirmaron que el acusado les dijo que fue “a por ellos”, en alusión a la víctima y sus dos acompañantes, después de que hubiese un altercado previo entre unos y otros en la zona del Orzán.

Por los hechos que se le imputan, la Fiscalía pide para el joven, de nacionalidad boliviana, una pena de 49 años de prisión.

En su declaración, uno de los agentes precisó que desde el primer momento trataron esto como “un suceso, no como un accidente”, apuntó para insistir, como hicieron policías locales y nacionales, en que desde el primer momento se consideró que hubo “un homicidio intencionado”.

Y aunque el acusado superaba la tasa de alcoholemia permitida para un conductor con su experiencia al volante, los agentes insistieron en que “a simple vista, no se le notaba nada”.

Así lo expuso un agente al ser preguntado si había evidencias físicas, antes de que se le realizase la prueba, sobre consumo de alcohol. “No se veía que fuera muy perjudicado”, añadió en el mismo sentido otro policía.

Invadió dos carriles 
En cuanto al relato del atropello mortal, ocurrido en el paseo marítimo en octubre de 2017, uno de los agentes explicó que el acusado invadió con su coche, tras girar el vehículo al ver a los jóvenes cruzando, “un carril y parcialmente otro”. También ratificó que a la víctima la desplazó hasta 33 metros por la fuerza del impacto con el vehículo.

Tanto este agente como otros que prestaron declaración confirmaron que el vehículo iba “como mínimo” a 60 kilómetros por hora. “Calculamos que entre 67 y 80 kilómetros por hora”, trató de precisar uno de ellos.

Frente a estos testimonios, una joven que le acompañaba en el coche el día de los hechos negó que el acusado acelerase cuando vio a las víctimas. Aunque tras el atropello el joven se fugó, siendo poco después detenido, esta testigo indicó que el acusado quería entregarse, además de “saber cómo estaban los chicos”. “Yo creo que quería darles un susto”, añadió al ser preguntado por el siniestro mortal.