La Policía busca al autor del incendio que afectó al monte de Santa Margarita

La Policía busca al autor del incendio que afectó al monte de Santa Margarita
Las huellas del incendio eran muy visibles ayer desde la avenida de Arteixo susy suárez

El parque de Santa Margarita amaneció ayer con un trazo negro de cien metros de largo recorriendo el costado que ofrece a la avenida de Arteixo: una linea de matorrales y enredaderas calcinadas por el fuego que los bomberos municipales extinguieron pasadas las once de la noche del jueves. Las autoridades están convencidas de que el fuego fue provocado, y buscan en las cámaras de tráfico una pista que les lleve al incendiario. La razón principal de que estén tan seguros es que, tras las últimas lluvias, la vegetación estaba muy húmeda, de manera que para comenzar el fuego fue necesario emplear algún acelerante, como  gasolina u otro líquido inflamable. “No bastaría con que alguien arrojara una colilla por descuido”, insisten las fuentes consultadas.
De confirmarse estas sospechas, se trataría del tercer incendio provocado que tiene que soportar el emblemático parque en lo que va de año. El anterior tuvo lugar el día 17 del mes pasado, y se detectó a la misma hora que el de ayer y en la misma zona, aunque en aquella ocasión si afectó al interior de la zona verde, donde abrasó una zona de matorrales. A este suceso hay que añadir un tercero, un conato que pudo ser extinguido por los propios jardineros, y que por ese motivo no trascendió en un principio, aunque ahora las autoridades barajan que pudiera tratarse de al primera actuación del vándalo que volvió a actuar el jueves.
Pero el incendio de la noche del jueves fue especialmente difícil de sofocar para los servicios de emergencia. En primer lugar por su situación: estaba localizado justo encima del mural escultórico de Leopoldo Nóvoa (que no se vio afectado por las llamas) lo que obligó a los bombero a emplear un vehículo de altura para poder salvar el desnivel de al avenida de Arteixo. También se tuvo que usar otras cuatro dotaciones y entre 20 y 25 toneladas de agua, porque el matorral era muy denso, y el líquido tardó en empapar la vegetación lo suficiente para suponer una barrera al fuego.
Todavía ayer se podía ver por en el interior del parque una parte precintada por las autoridades al lado de una zona de juegos infantiles a la espera de que los investigadores de la Policía Judicial realizan sus pesquisas. Aunque no afectó a ningún ejemplar vegetal importante, si quemó la enredadera que rodea el perímetro. En un principio, se cree que el incendiario escogió este punto para actuar porque al estar fuera del parque, no está tan cuidad y los arbustos crecieron mucho, lo que proporcionó combustible para la llamas. n

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