El pleno aprueba beneficios para las rentas más bajas en servicios básicos

La corporación municipal aprobó la modificación de 13 ordenanzas fiscales para introducir criterios de igualdad social que permiten que los ciudadanos con rentas más bajas paguen menos o queden exentos de las tasas de algunos servicios básicos en una sesión que sigue la tónica del inicio de mandato con un ambiente bastante tranquilo aunque no libre de algunas críticas hacia el Gobierno local por su forma de actuar.

El pleno comenzó con tres minutos de silencio por las víctimas de violencia de género que hubo desde la última sesión y a continuación se leyó una declaración institucional contra esta lacra que aprobó toda la corporación.

Acto seguido se abordó el principal asunto que iba ayer a pleno, la modificación de 13 ordenanzas fiscales para introducir cambios que permitan a las personas con menos recursos disfrutar de bonificaciones o de una cuota cero en servicios como el abastecimiento del agua, la recogida de basura y otras modificaciones relacionadas con el IBI. Además, también se dio el visto bueno a un cambio que aumentará los impuestos que pagará la Refinería.

Aunque los grupos de la oposición estaban de acuerdo con los cambios, el Gobierno local no se libró de diversas críticas. El Partido Popular, que volvió a ser el más agrio en sus críticas al Ayuntamiento, calificó de “maquillaje” las modificaciones y lamentó que no se afronte “ninguna rebaja fiscal” y que no haya bonificaciones “a quien genera empleo”, dijo la concejala Rosa Gallego.

La formación popular también denunció las formas para aprobar estos aspectos en junta de gobierno de modo urgente. Esta cuestión fue censurada igualmente por el BNG, que por otra parte destacó las medidas de carácter social que se ponen en marcha respecto al agua o la basura.

La dinámica se mantiene sin enfrentamientos pero con algunas críticas a los modos del Ayuntamiento

Por su parte, la Marea celebró que se siga la línea del pasado mandato en materia fiscal aunque “de maneira moito menos ambiciosa”, aseguró Iago Martínez, quien criticó la “falta de audacia” del Gobierno local. Mientras, Ciudadanos pidió rebajas en el IBI o que se vuelva a los plazos de pago antiguos y la creación de una mesa de trabajo para abordar aspectos fiscales, una propuesta que asumió el concejal de Economía y Hacienda. José Manuel Lage Tuñas defendió que el “impacto” de las bonificaciones aprobadas está avalado por los servicios económicos y adelantó que en el próximo ejercicio se estudiarán nuevos cambios.

A pesar de que el primer turno fue bastante tranquilo, en la segunda tanda comenzaron los reproches cruzados entre grupos como el Partido Popular, la Marea y el Gobierno local, que respondió a todos pero al mismo tiempo marcó distancias con los enfrentamientos directos del pasado mandato. Finalmente, apoyo del pleno a los cambios, salvo del PP, que se abstuvo en todos.

Sin muchas diferencias

La corporación también analizó la aprobación inicial del Plan municipal de prevención y defensa contra los incendios forestales. El asunto salió adelante sin grandes diferencias, aunque hubo reclamaciones a la Xunta para que asuma sus competencias en este ámbito, sobre todo por parte de la Marea y del BNG.

Además, el pleno abordó otros asuntos menores y aprobó un cambio en las cuentas relacionado con subvenciones con entidades y que supuso un trámite, aunque fue aprovechado por grupos como el PP o la Marea para analizar otros asuntos económicos como el presupuesto, las Inversiones Financieramente Sostenibles o el sobrecoste de las obras de Riazor.

En definitiva, fue una sesión que fue un ejemplo del ambiente que se está viviendo en este inicio de mandato, con bastante paz pero también con reticencias visibles entre algunos grupos. El Ayuntamiento ha conseguido implantar una atmósfera más calmada en María Pita, una dinámica que deberá mantener si quiere contar con el apoyo necesario de otras formaciones para sacar adelante los asuntos de mayor peso como el presupuesto u otros  proyectos.