El plazo para ejecutar las obras de Riazor amenaza el horizonte temporal fijado por la Marea

El plazo para ejecutar las obras de Riazor amenaza el horizonte temporal fijado por la Marea
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La junta de Gobierno local aprobó ayer el comienzo del proceso de licitación del contrato para redactar y ejecutar las obras de rehabilitación de las cubiertas del estadio municipal de Riazor. Sin embargo, los nuevos plazos comentados por el Ayuntamiento hacen tambalearse la fecha dada hace unas semanas para la finalización de los trabajos, que estaba prevista para justo antes de las elecciones municipales, es decir, sobre mayo de 2019. Sin embargo, a tenor de la burocracia y la minuciosidad de las actuaciones, lo más probable es que la entrega no se produzca hasta después del verano de ese mismo año.  
Los miembros del equipo de Xulio Ferreiro apoyaron ayer, en junta de Gobierno, el expediente de contratación conjunta del plan para recuperar los tejadillos del graderío así como las obras necesarias para cumplir con este objetivo. En el encuentro, desde el Ayuntamiento se comentó que la conservación de la cubierta y las estructuras metálicas del estadio coruñés se prolongará unos “15 meses”. La inversión superará, por poco, los ocho millones de euros (la mayoría en trabajos in situ, pues el proyecto implicará una inversión de 202.601 euros). 
La principal novedad conocida ayer fue el saber el plazo exacto para la ejecución de las obras, que llevaría el momento de finalización mucho más allá de lo previsto por el Consistorio. 
De los 15 meses planteados, tres serían de trabajos a puerta cerrada el próximo verano y otros doce permitirían la alternancia de la presencia de los operarios con los eventos deportivos y la afluencia de público a Riazor. Hasta ahí, los datos serían asumibles para que lo comprometido llegue a ser una realidad. 

Sobre nueve o diez meses
En este calendario no estarían incluidos los períodos burocráticos que lleva aparejados una iniciativa de tal calibre como la de la principal infraestructura deportiva de la ciudad. La licitación aún está pendiente y, por las características del proceso, este período, sumado al de adjudicación, se prolongaría al menos nueve o diez meses. A estos habría que sumar otro mes antes de la oficialización del contrato, para dar margen a otras empresas a recurrir el fallo del Ejecutivo municipal. 
Una vez listas todas estas cuestiones habría que esperar tres meses a mayores a que se remate el documento que marcará las fases por las que pasará la actuación. Después de todas estas cuestiones y de unos 14 meses, en el mejor de los casos, se podría afrontar el desembarco de las cuadrillas en Riazor para iniciar esos otros 15 meses de rehabilitación total. Con unos 29 meses –es decir, casi dos años y medio– por delante parece bastante improbable que los ciudadanos vayan a poder apreciar las modificaciones a tiempo para los comicios municipales. l

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