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miércoles | 24 abril | 2024
El Plan Estratégico de Turismo (PET) traspasa fronteras de todo tipo y de cara a la estrategia que deberá implementar el Consorcio para captar nuevos visitantes, tanto nacionales como internacionales, demanda que las instituciones se fijen en atractivos de la ciudad que han sido casi olvidados a pesar de su gran valor. Los expertos solicitan que se trabaje para dar un impulso a la inclusión del castillo de San Antón o el monte de San Pedro en los itinerarios de ocio de los viajeros.
A Coruña es más que la Torre de Hércules (aunque a ella se le dedique un amplio análisis en el PET) y La Marina. Los redactores del documento marco han recomendado al Ayuntamiento y al Consorcio de Turismo que potencien nodos y ejes turísticos del municipio alejados de los habituales y concurridos.
El objetivo de esta idea sería “dar mayor variedad y profundidad a la oferta” actual, así como “reequilibrar los flujos turísticos” que ahora se aglomeran en la plaza de María Pita y sus alrededores, y como mucho llegan a la plaza de Lugo por el efecto Inditex o la atracción del mercado.
Instan a las administraciones competentes a implementar una ampliación del eje tradicional aprovechando las posibilidades culturales que ofrecen la Ciudad Vieja y el castillo de San Antón que, además de presentar una gran belleza arquitectónica, alberga el Museo Arqueológico. También sería preciso promocionar O Parrote como lugar de paseo, completando “el proyecto hostelero” que se abandonó.
Cerca del faro romano, los especialistas abogan por recuperar la antigua prisión provincial y dar un mayor impulso al acuario, al igual que a otras ofertas museísticas como el Museo de Bellas Artes. Entre las recomendaciones aparece intentar incluir en las rutas tanto el monte de San Pedro–por sus restos históricos y sus vistas– y su ascensor como el parque de Santa Margarita, por tener “un gran potencial turístico, por la calidad del espacio urbano y la ubicación de la Casa de las Ciencias y el Palacio de la Ópera”. “A pesar de estar en el centro de la ciudad no está en la agenda de los visitantes”, lamentan.
Dinamización en la calle
Capítulo aparte merece San Andrés, que ya los propios empresarios han señalado desde hace tiempo como una barrera divisoria entre las dos fachadas marítimas del municipio.
“La consolidación de este eje transversal es una condición necesaria para el reequilibrio turístico del centro urbano”, advierten, apoyando la idea de los comerciantes de retomar el proyecto de semipeatonalización. Avanzar en esa dirección requeriría ocupar los bajos vacíos y dinamizar la calle con actividades.
Para lograr todas estas metas sería preciso crear varias herramientas transversales como un centro de recepción de visitantes, así como mejorar la movilidad de estos, y emplearse a fondo en habilitar una señalización clara.
“Obviamente, este es un programa que debe realizarse progresivamente y en un horizonte más amplio que el del propio plan, pero se deben ir articulando las primeras fases con el objeto de orientar estratégicamente la ampliación del espacio turístico”, remarcan en el escrito.
El equipo que lideró Iñaki Gaztelumendi cree que de con todas estas pautas se caminaría hacia la dinamización del comercio de proximidad del centro al tiempo que se aumentaría la estancia media en los hospedajes, que demandan un mayor gasto para ser verdaderamente rentables.
