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miércoles | 24 abril | 2024
El concejal de Empleo y Economía Social y presidente del Consorcio de Turismo, Alberto Lema, y la gerente de esta última institución, Lanzada Calatayud, mantuvieron ayer un encuentro con los distintos actores de la ciudad implicados en el sector turístico para presentar a grandes rasgos el Plan Estratégico que coordinará este asunto en los próximos años en la ciudad, que está prácticamente terminado. En el encuentro no se habló demasiado de actuaciones concretas pero sí se dejó entrever la posibilidad de que la figura del Consorcio quede atrás para dar a luz a una sociedad de gestión del tema en la que el Ayuntamiento y las empresas, las entidades y las asociaciones privadas compartan protagonismo.
El Plan Estratégico de Turismo está a punto de ver la luz –algo después del plazo que se había fijado– y ni el Gobierno local ni el Consorcio quieren que trasciendan demasiados datos al respecto. Sin embargo, tanto sus representantes como la empresa externa encargada de redactar el documento marco han tenido un contacto directo con todo el sector que culminó ayer, al menos, por el momento.
Tras alrededor de una docena de encuentros con hoteleros, hosteleros y comerciantes, además de representantes de otros organismos, ayer fue el momento de exponer algunas de las conclusiones de un texto que los representantes de los servicios coinciden en adjetivar como “muy profesional e interesante”.
No se habló de acciones demasiado concretas, pero los redactores del informe mostraron su interés en que el Consorcio de Turismo pasase a un segundo plano o, incluso, llegase a ser desmantelado para dejar la coordinación de las actividades y el plan estratégico a “una sociedad de capital municipal” pero con la integración del sector privado.
Suma de lo público y lo privado
Es una de las conclusiones que sacaron desde la compañía adjudicataria después de comprobar que prácticamente ningún subsector cono interés en captar más visitantes para A Coruña cuenta con representación en el Consorcio actual. “Sería como una especie de sociedad limitada con una gestión ágil y una comunicación y participación público-privada”, indicaron a este diario algunas fuentes. De esta manera se seguiría en la línea marcada por el Gobierno municipal de la Marea, que ya ha advertido en varias ocasiones de la necesidad de que la sociedad civil se implique en acciones solidarias, comerciales y de otras tipologías.
A nivel global el proyecto gusta a la mayoría de los interlocutores, si bien tienen sus dudas de que pueda llevarse a cabo porque es a cuatro, cinco o seis años vista. Además, queda consensuar las pautas con la oposición. l
