Los placeros de San Agustín temen que la falta de fondos paralice el proyecto del mercado

Los placeros de San Agustín temen que la falta de fondos paralice el proyecto del mercado
el mercado de san agustín

Más de año y medio después de que el alcalde, Carlos Negreira, prometiese tener un proyecto para la reforma integral del mercado de San Agustín en dos meses y semanas después de la reunión con la Concejalía de Empleo y Empresa para hablar sobre el tema, la plaza de abastos sigue sin un plan en firme. Los placeros temen que el Ayuntamiento haya paralizado la rehabilitación debido a la escasez de fondos y la prioridad que se está dando a otras obras como el túnel de O Parrote.
“Había varias ideas pero creemos que puede estar todo paralizado porque a estas alturas las obras ya deberían estar en concurso”, opina la presidenta de la Asociación de Placeros de San Agustín, Ángela Barrán. Después de poner de acuerdo a casi todos los comerciantes, no han recibido más noticias de la concejalía que dirige Luisa Cid y que se encarga de los mercados municipales y el silencio despierta inquietud en la instalación. De momento, el gobierno local tampoco aporta más datos sobre la evolución de esta promesa pendiente a este diario.
Lo último que se les dijo es que “si se va a gastar en esto tiene que ser en algo que por lo menos sea productivo, no hacer reforma tras reforma”. En ello concuerdan los propios placeros, que prefieren que si se retoma el planteamiento de convertir San Agustín en La Boquería coruñesa se les traslade mientras se afronta “tanto la reorganización del interior como del entorno” al mismo tiempo.
De hecho, Barrán incluso destaca que detrás del mercado hay una finca “en la que se pueden hacer escaleras para unir la zona con el parking del Bulevar del Papagayo” y resolver así los problemas de estacionamiento que sufre el entorno desde hace varios años.
La representante recuerda que lo que se les transmitió hace unas semanas es que la reforma prevista sería integral y en tres direcciones que abarcarían desde el ocio (restauración) hasta el negocio “con la creación de espacios polivalentes para organizar cursos y conferencias en la parte de arriba”, pasando por las funciones tradicionales de mercado pero con puestos más agrupados y el espacio mejor aprovechado.
“Tenemos muchos elementos muertos y necesitamos más espacios útiles y productivos, hay que dar más importancia a la línea de mostradores”, razona Barrán a la espera de noticias. n

Los placeros de San Agustín temen que la falta de fondos paralice el proyecto del mercado

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