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jueves | 25 abril | 2024
El mercado de Ramón Cabanillas, en Os Mallos, compite en desigualdad de condiciones con el resto de plazas porque no dispone de una zona para que sus clientes puedan aparcar. Los placeros consideran que en plena crisis las ventas podrían crecer si los consumidores no se arriesgaran a una multa y, por ello, exigen al Ayuntamiento soluciones y proponen, por ejemplo, que reserven una calle para su uso.
En la inauguración de la reforma de la plaza municipal de Ramón Cabanillas, el alcalde, Carlos Negreira, confesó que su pretensión era que se convirtiese en “un hervidero de gente”. Casi ocho meses después ese deseo poco tiene que ver con la realidad y los clientes de los negocios abiertos son más bien escasos. Además de a la crisis, los placeros culpan de la falta de afluencia a la carencia de un aparcamiento aledaño, ya que la ubicación en pleno barrio de Os Mallos, con la Avenida de Arteixo al lado, complica encontrar sitio.
sin planes a corto plazo
En enero reclamaron una zona de estacionamiento y el Ayuntamiento se mostró dispuesto a buscar una solución. Sin embargo, fuentes municipales reconocen que a día de hoy “no” tienen “ningún proyecto” para esa zona. Ante esta situación los comerciantes exigen que se habilite un aparcamiento porque muchos clientes y algún trabajador han sido multados y proponen ideas.
“No hay sitio para un subterráneo pero podrían poner una zona de párking exprés para que haya movimiento; hay coches que no se mueven en semanas”, sugiere el comerciante Francisco Barral. Otras propuestas son establecer zonas de tiempo limitadas pero sin cobro o reservar para la plaza el callejón que remata la calle de Ramón Cabanillas, en donde ahora no se respeta ni el área de descarga. n
