Piezas translúcidas comparten espacio con bisutería que sale de experimentar

cerámica suve y vm artesanía
cangas do morrazo y a coruña

Suso Dobao y Verónica Pérez diferencian sus criaturas de las industriales con una propiedad translúcida, que deja ver los dedos con los que se atrapa y a través de la deformación, que hace que cada pieza sea única. Suve se compone de cacharros utilitarios. Tazas, boles y fuentecillas que se someten a más de 1280 grados de temperatura. Por eso, alcanzan mucha resistencia y a pesar de lo finos que son, aguantan el micro y el lavavajillas sin problema. Desde Cangas, llega una propuesta original. Más cerca, VM Artesanía experimenta con la porcelana y la cerámica. Víctor Ares recubre sus creaciones con esmalte. Desde la pieza funcional hasta la misma escultura, el taller coruñés no deja de traer al mundo elementos que mezclan con mimbre, madera y metal. Desde los seis euros que cuestan unos pendientes, los visitantes de Mostrart se pueden llevar a casa algo exclusivo. Que no entiende de cadenas de producción.