Piden veinte años para el acusado de matar a su abuela para robarle

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  a.b. > a coruña

 Dos delitos, robo con violencia y homicidio, sentarán desde el próximo martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial al hombre de 39 años que en diciembre de 2009 se confesó autor de la muerte violenta de su abuela, una anciana de 92 años que había desaparecido de su casa de Nande, en el municipio de Laxe, dos semanas antes.
La Fiscalía descarta que, como el acusado afirmó tras su detención, la muerte se hubiera producido de manera accidental, al caer al suelo la víctima durante el forcejeo que mantenían por hacerse con la faltriquera donde la mujer guardaba 1.500 euros. Con esa conclusión, solicita para el acusado veinte años de reclusión, de los que 15 se corresponden con el homicidio y cinco por el robo, delitos que en ambos casos se ven agravados –según la calificación– por la relación de parentesco entre los implicados.
En el escrito de acusación se habla del dinero como móvil del crimen y se llega a decir del acusado, también residente en Laxe, que con sus “modestos ingresos”  no podía satisfacer las deudas que había ido contrayendo en los últimos tiempos. Así, el relato de hechos del Ministerio Público establece que cuando el hombre acudió el 10 de diciembre de ese año a casa de su pariente sabía que estaría sola y suponía que llevaría dinero encima, ya que de todo el mundo era sabido que la anciana guardaba importantes sumas en una bolsita que solía guardar adosada al sujetador.
Siguiendo esta versión de lo ocurrido en el domicilio, el acusado le pidió a su abuela dinero, y ella accedió a darle una cantidad, pero resultó insuficiente para él. Se inició entonces una discusión entre ambos, en el curso de la cual, cree el fiscal que el encausado golpeó violentamente en la cabeza a la nonagenaria. Lo cierto es que el cadáver de la mujer presentaba un golpe en la frente, y la autopsia reveló que la muerte se había producido a consecuencia de un shock traumático con hemorragia intracraneal.

A rastras > El escrito del Ministerio Fiscal recoge que, acto seguido, el asaltante tiró del cordón que unía la cartera al cuello de su abuela y se apoderó de la bolsita, y los 1.500 euros en efectivo que guardaba en ella. Después, en lugar de pedir auxilio a terceros o reclamar asistencia médica, arrastró el cuerpo de su familiar hasta la canalización de un arroyo cercano a la vivienda, y allí lo dejó abandonado.
Fue detenido 13 días más tarde, antes de recuperarse el cuerpo de la anciana. Las investigaciones desarrolladas por la Guardia Civil en paralelo a las batidas para dar con la desaparecida permitieron conocer que en aquellos días, el hoy acusado había saldado algunas de las deudas que tenía contraidas.
Las sospechas ya se habían centrado en él porque apenas había participado en las labores de búsqueda y, pocas horas después de su detención, confesó a la jueza su participación, involuntaria, en la muerte de su familiar.


 

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