Piden nueve años para un detenido con mil bellotas de hachís en el coche

La Fiscalía calcula en algo más de 60.000 euros la ganancia que el coruñés que está llamado a juicio en la Audiencia Provincial el próximo martes hubiera obtenido de la venta de los 12 kilos de hachís que fueron hallados bajo el parachoques de su vehículo, distribuidos en mil bellotas. La Policía le seguía los pasos porque tenía sospechas de que los frecuentes viajes que realizaba al sur de España tenían como finalidad la adquisición de sustancias ilegales para su posterior venta en la ciudad, como así se constató en aquella intervención, desarrollada a su regreso de un viaje, en junio de 2011, en una estación de servicio de O Corgo.
La droga, que según las conclusiones del Ministerio Público estaba destinada a la venta, puede costarle una condena de cuatro años y medio de cárcel y una multa de 52.000 euros por su “notoria importancia”, pero el escrito de acusación le atribuye otros delitos que pueden elevar la condena hasta los nueve años.
En concreto, se habla de falsedad y documento mercantil y blanqueo de dinero, que tiene que ver con el destino un vehículo Mercedes que el procesado tenía a su nombre en el momento de ser detenido. Las conclusiones del fiscal vinculan el coche de alta gama con el dinero procedente de la venta de estupefacientes; según esta tesis, si el vehículo pasó a manos de la tía de su supuesta cómplice mediante un contrato de compraventa que suscribió cuando ya estaba en prisión fue en un movimiento para tratar de que la Justicia no se quedara con este bien.

dinero negro
Tal como lo interpreta la acusación pública, tanto el hombre como la beneficiaria en este contrato incurrieron en un delito de blanqueo de capitales, dado que el Mercedes había sido adquirido con dinero negro. Pero además, el escrito de calificación de hechos los culpa a ambos de un delito de falsedad en documento mercantil, por entender el fiscal que el contrato que la adjudicataria del coche presentó en la jefatura de policial y ante el juzgado para demostrar que el coche decomisado era de su propiedad era falso.
Dado que el documento se elaboró estando ya preso el propietario, el fiscal cree que la mujer imitó su rúbrica y la estampó en los dos contratos, donde además no coincidía el modelo de coche. Por todo ello, también esta acusada deberá prestar declaración en martes ante el tribunal de la sección primera, que podría imponerle siete años y medio de reclusión y una multa de 79.000 euros, el triple del precio del vehículo.