Penamoa cambia de nombre, aunque sea de forma oficiosa

Cuando el caballo de batalla de todo un barrio está durante décadas a la vuelta de la esquina, eliminar esa amenaza de repente no sirve para acabar con ella en el subconsciente vecinal. Para los residentes de O Ventorrillo la sombra de aquel supermercado de la droga que fue Penamoa hasta su desmantelamiento final, hace ya un año, sigue siendo alargada y las ideas para cambiar la historia de cara al futuro brotan sin cesar.
Retomado el mando al frente de la Asociación de Vecinos de O Ventorrillo, su presidenta, Rosa Barreiro, reconoce que el colectivo incluso se plantea “hacer una propuesta de cambio de nombre de Penamoa” para acabar con todas las connotaciones negativas que ese topónimo conlleva. Y es que el poblado fue conocido en media España y llegó a protagonizar algún capítulo de programas televisivos como “Callejeros”. Es cierto, no obstante, que de momento no se ha tomado una decisión en firme al respecto, por lo que todavía quedará ver si tal demanda llega a la mesa del alcalde, Carlos Negreira.
Las que sí llegaran serán otras viejas súplicas respecto a la recuperación de aquel espacio para el bien común de los coruñeses.  Porque el proyecto de O Ventorrillo para Penamoa va mucho más allá de un nombre y en ello insiste Barreiro. “Queremos que se cree una especie de aldea ecológica, donde haya huertos urbanos, pero también locales de ensayo para los grupos de música de la ciudad y una pasarela peatonal con Bens, queremos unificarlos y dar una continuidad al Paseo Marítimo por aquí”, dice.
El resumen de este objetivo prioritario para los próximos meses es “potenciar la zona de A Silva, porque es muy bonita”, pese a que los edificios estén en un estado comatoso del que no son capaces de despertar. La representante vecinal cuenta que intentan que los propietarios los cuiden para mejorar su imagen, pero la mayoría está en manos de herederos y los obstáculos son muy difíciles de salvar.
Para la presidenta reelecta, la otra lucha será la reactivación del comercio. Barreiro, que había comentado la negociación con un supermercado para regresar al centro comercial del barrio, cuenta ahora que están a punto de obtener un acuerdo. Además revisan los precios de los locales para que nadie cobre de más... ni de menos.