Pedralonga y Down favorecerán la integración con actividades conjuntas

La asociación de vecinos de Pedralonga y Down Coruña coordinarán actividades conjuntas, además de compartir local. La idea es que el barrio integre a los niños y mayores de síndrome de down en la actividad formativa y de ocio que están configurando desde el colectivo presidido por María José López. 
Después de sondear a los propios residentes sobre sus preferencias a la hora de gastar su tiempo libre, el teatro y las prácticas deportivas sumarán adeptos de un lado y de otro con el fin de que unos conozcan la realidad de los discapacitados y los otros alimenten su creatividad y habilidades. Para ello, la responsable y su equipo ha solicitado a Down Coruña que den una charla para entender más la situación de un grupo de personas, que también participarán en talleres como el de jabón natural, que ha solicitado la asociación vecinal: “Nosotros tenemos que proponer tres opciones y ellos otras tres” y aunque el programa se dirigirá, sobre todo, a los niños de Down, que son mayoría, la finalidad pasa por dar pasos para conseguir la integración de todos. 
Esta novedad se unirá a una oferta que está tejiendo la nueva directiva vecinal tras repartir folletos por todo Pedralonga y parte de Eirís, en el que le preguntaron al barrio cuáles eran sus prioridades y necesidades: “Lo que más piden es otra línea de bus”. Precisamente, en los próximos días tienen convocada una reunión con un técnico del área de Urbanismo para mostrarle las principales carencias, que atienden a la falta de señalización en la carretera que va a dar al colegio de Santa María del Mar, “que es un camino cortado que termina en escalera”. La presidenta señala que aunque los que tienen casa en el perímetro lo saben, “es un peligro para los que no son de aquí y acuden a Down”. 
Además, cree conveniente cambiar la ubicación de ciertas farolas instaladas en el medio y medio de las aceras de Pedralonga. Esto impide pasar a los que van en silla de ruedas o los que pilotan un carrito de bebés. 
En el pequeño test, la asociación de vecinos propuso opciones de ocio en su local como leer la prensa, jugar la partida, practicar gimnasia o introducir a los que viven puerta con puerta en la informática. También, incluyeron clases de apoyo o teatro y cine. Entre otros puntos, animan a los residentes a que aporten mobiliario o sus propios conocimientos a la causa y también establecen dos alternativas de colaboración, una a coste cero, y una segundo con una cuota de 15 euros al año.