El parque de Adolfo Suárez empeora su imagen por el escaso mantenimiento de las zonas ajardinadas

Las zonas verdes de los barrios de San Pedro de Visma y Los Rosales no están en su mejor momento en cuanto a cuidados y limpieza se refiere. El caso más llamativo es el del parque Adolfo Suárez, cuya urbanización, que se hizo a modo de donación privada a la ciudad, que cuando aún no ha cumplido tres años padece cierto descuido en las zonas ajardinadas. Aunque después de la celebración de San Juan estuvo peor, el acceso al monte de San Pedro y el merendero que está en la subida también acumulan basura o detalles que demuestran el poco trabajo para arreglar los elementos rotos que ha desarrollado en los últimos años el Ayuntamiento.

El parque de Adolfo Suárez, el último pulmón verde que estrenaron San Pedro de Visma y Los Rosales (que ya contaban con el parque de Bens y el monte de San Pedro), deja ver en los últimos días una falta de mantenimiento por parte de la administración municipal, que es la encargada del espacio. Si bien es cierto que alrededor de los campos de fútbol que están ubicados en el medio de la gran infraestructura de 100.000 metros cuadrados el césped está especialmente cuidado, otra suerte corren zonas más apartadas en las que se plantó arbolado. 

Con menos de tres años de antigüedad, este área de esparcimiento que vino a sustituir a campos abandonados detrás de las nuevas instalaciones de Padre Rubinos, arroja una imagen de descuido a pesar de la gran inversión privada que se hizo para adecuarla a las necesidades vecinales. Sin ir más lejos, ayer más arriba de las canchas se podía ver cómo la maleza crecía sin control alrededor de los árboles. 

Basura sin recoger
Si después de pasar un día abierto, el 19 de diciembre de 2016 ya se detectaron actos de vandalismo, el acceso al entorno verde desde la ronda de Outeiro también presenta grandes grafitis como bienvenida al visitante. 

Curiosamente al lado de las escaleras, las raíces de los árboles que están plantados en la acera han empezado a levantar las losetas e, incluso, algún pequeño trozo de asfalto. 

De momento no se ha puesto solución a ese asunto pero sí se ha anunciado la retirada de otro ejemplar en una de las entradas al barrio de Los Rosales porque se ha detectado “senescencia”, por lo que quieren eliminarlo “para preservar a seguridade de todos os viandantes. 

De camino al parque cerrado se pueden ver restos de basura en distintos puntos, y ello a pesar de que ha habido limpieza de hierbas. Por ejemplo, en el aparcamiento de autobuses hay restos de desechos y una sección de una valla a punto de caer. Los plásticos también son visibles justo antes del acceso, sobre una zona de merendero en la que hay parrillas deterioradas. Las piedras de las estructuras fueron cayendo y nadie acudió a reparar esos desperfectos denunciados.