Padre de presunto agresor de su exmadrastra jura que ella "le pidió un beso"

El padre del acusado de agredir sexualmente a su exmadrastra el 16 de diciembre de 2012 en A Coruña ha jurado hoy que el hermano de la supuesta víctima le dijo que "ella le había pedido un beso" a su hijo y ha apuntado a una separación muy poco amistosa que provocó disputas posteriores.
La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido ayer y hoy el proceso contra M.A.P. por un presunto delito de lesiones y otro de agresión sexual a A.M.R., que está divorciada de su padre y que también pide a través de la acusación particular una condena por intento de asesinato.
Según relata el fiscal, él acudió a casa de su exmadrastra tras una larga noche de fiesta y allí le hizo diversos tocamientos, incluso hasta llegar a introducirle un dedo en sus partes íntimas y se masturbó.
El Ministerio Fiscal cree que la besó, a lo que ella se defendió mordiéndole la lengua, y después intentó asfixiarla, la amenazó de muerte varias veces y le rompió un cenicero de cristal en la cabeza, un golpe que el acusado reconoció aunque negó todo lo demás.
El padre del acusado ha relatado que el día de los hechos lo llamó en torno a las 10.30 horas su excuñado, el hermano de la supuesta víctima, para decirle que se había producido una pelea en casa de mi su exmujer y con su hijo, por lo que la Policía acudiría a su domicilio.
Fue a la casa donde vive su primera exmujer -la madre del procesado- donde no estaba su hijo, pero sí los agentes, con los que se comprometió a acudir a la comisaría en cuanto localizase a M.A.P., algo que hizo más tarde, cuando lo llevó a la Jefatura Superior de Policía de Galicia, desde donde lo llevaron detenido al cuartel de Lonzas sin más explicaciones.
"Necesitaba saber. Llamé a mi excuñado, me acerqué a su casa, le pregunté qué pasó y me dice que se habían peleado, que ella le había pedido un beso, me dijo que él no lo entendía. Se habían peleado y él le había pegado con un cenicero. Creo que ni él ni yo entendíamos, sobre todo por qué le pide un beso", ha relatado y posteriormente ha jurado el último punto.
Ha añadido que la relación entonces con la presunta víctima era "mala" después de que él intentase "pasar página", algo que le costó y tras lo que ella "pidió mil euros al mes" que "no le concedieron" y después "la mitad del negocio" -tiene un restaurante-, algo que tampoco le dieron ya que el dinero lo había puesto él.
"Recibía amenazas telefónicas. Creo que nunca le he hecho nada malo. Hasta hemos tenido que borrar mil cosas en la página de mi restaurante", ha añadido.
Incluso, según su versión, ella llamó a la Policía cuando el procesado estaba en el restaurante, donde trabaja, con el establecimiento lleno para decir que quebrantaba la orden de alejamiento, aunque "se había pedido una modificación en la orden para que fueran doscientos metros, para que pudiese trabajar, y él subía por el otro lado de la calle para no incumplirla".
La madre había relatado previamente una versión que coincide con esta a la que ha añadido que el acusado olía "a alcohol, sudor y tabaco", "tenía la cara arañada" y que él mismo relató que subió a casa de su exmadrastra donde tuvo "una discusión que acabó en un golpe".
Los peritos han confirmado que había restos del procesado en el pijama de la supuesta víctima y en un cojín, aunque ningún resto de esperma ni otros elementos biológicos.
Las heridas, aunque múltiples, eran superficiales con moratones y ninguna en las zonas íntimas ni en los muslos, aunque han dicho que es posible hacer un abuso sin dejar marcas.
La denunciante padece trastorno de estrés postraumático, ansiedad y depresión compatible con su relato aunque, según han dicho, también podría ser con otros hechos.
En sus conclusiones el fiscal ha modificado un error, ha añadido el atenuante de reparación del daño, que ha contemplado también la defensa, y ha mantenido la petición en nueve años de cárcel, uno por las lesiones y ocho por la agresión sexual, mientras la acusación mantiene quince por agresión y catorce por intento de asesinato.

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